Para los egipcios, Maat era la benefactora de Ra, el dios del sol. Todos los días, cuando anochecía, ambos luchaban para que brotara un nuevo amanecer. Así mantenían la armonía del Universo. En su afán por salvaguardar el equilibrio natural de la costa cantábrica, Ecologistas en Acción emprendió el 2 de julio un periplo a bordo del velero 'Diosa Maat', que ayer recaló en Castro Urdiales. Su objetivo: analizar el ecosistema marino de la zona y concienciar a la población sobre la necesidad de preservarlo de los ataques del ser humano, en forma de descontrolados vertidos industriales y urbanos, el intenso tráfico marítimo y el «urbanismo salvaje», entre otros peligros.
Formada por ocho especialistas en Ciencias del Mar, la tripulación tomó ayer muestras para contrastar sus resultados, que publicarán en septiembre, con los datos oficiales sobre el estado de las aguas. Varios científicos, expertos en Biología y Química, emplearon instrumentos como el sónar de barrido lateral y la ecosonda para rastrear el fondo marino y localizar las especies que lo habitan. Como primera reflexión, Jorge Sáez, portavoz de los ecologistas, apuntó que los sistemas de depuración no son los más adecuados. «Se aplica un tratamiento que no mata las bacterias», dice.
La 'Diosa Maat' es además una auténtica 'aula flotante' abierta al público. Los visitantes pueden subir a bordo y ver de cerca las cámaras submarinas con las que trabajan los ecologistas, las brújulas, los útiles de rastreo y una completa colección de algas e invertebrados, que los miembros de la asociación han ido recogiendo de las redes de los pescadores.
Banderas negras
Los más pequeños, además, aprenden cómo funciona la cadena alimenticia en el mar. Así, los niños confeccionan animales marinos con gomaespuma y descubren, por ejemplo, que las morenas se alimentan de pulpos y que estos, a su vez, comen cangrejos y almejas.
La 'Diosa Maat' permanecerá también hoy abierta hasta las 21.00 horas. Antes de su marcha, los naturalistas colocarán tres banderas negras simbólicas en el futuro emplazamiento del puerto deportivo, en la cantera de Santullán y en el barrio de Cotolino. Un informe reciente de Ecologistas en Acción señaló las pedanías de Mioño y Sámano y las playas de Brazomar y Ostende como puntos en los que se realizan vertidos urbanos al medio marino sin haber sido antes depurados de forma adecuada.
La próxima parada en esta singladura serán los muelles del Museo Marítimo de Bilbao, donde atracará desde el lunes hasta el miércoles. En la capital vizcaína presentarán, además, el informe 'Banderas negras 2008, hipoteca costera', que analiza la situación del litoral en España. En Vizcaya este oscuro 'galardón' recayó en lugares como Urdaibai y la playa de La Arena.
Extraído de: elcorreodigital.com