16 de marzo de 2012, 9:35
Un delfín de unos dos metros de longitud y unos 60 kilos de peso apareció muerto este jueves en la playa de Ostende (Castro Urdiales). Sobre las doce del mediodía varios vecinos de la zona vieron al cetáceo dentro del agua.
Tras alertar de la presencia del animal, varios agentes de la Guardia Civil de Castro se persaron en el lugar para ver si se acercaba a la orilla. Fue entonces cuando José Antonio Santamaría, el vecino de Mioño que recorrerá 8.000 kilómetros para recaudar fondos para los enfermos de Alzheimer y que vive junto a la playa, se puso su traje de neopreno y se introdujo en el agua, pese al mal estado de la mar, para sacar al cetáceo con la ayuda de una cuerda.
Cuando lo acercó hasta la orilla se percató de que el animal estaba muerto. Horas después, el servicio de limpieza del Ayuntamiento se encargó de retirar al delfín del arenal y el viernes se decidirá qué hacer con él.