lunes. 30.12.2024

El Pabellón de Actividades Náuticas de Castro Urdiales (Cantabria) acogió el pasado viernes 18 de mayo una conferencia informativa sobre los actuales y vigentes permisos de explotación de hidrocarburos mediante fractura hidráulica (fracking), otorgados en el norte de España, con especial atención a los de Cantabria, País Vasco y norte de Burgos. La conferencia, a la que asistieron alrededor de 50 personas, fue impartida por Floren Enríquez y Guadalupe Grandoso, miembros de la Asamblea Contra la Fractura Hidráulica de Cantabria.

Entre otros aspectos, los expertos pusieron de relieve las conclusiones del estudio del Parlamento Europeo 'Repercusiones de la extracción de gas y petróleo de esquisto en el medio ambiente y la salud humana’, de junio de 2011, emitido a petición de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.

Tal y como indica este informe, “Los fluidos para la fractura contienen sustancias peligrosas, y el flujo que se obtiene después de la fractura contiene además metales pesados y materiales radiactivos procedentes del yacimiento”. Asimismo se indica expresamente que “las principales repercusiones posibles son la emisión a la atmósfera de contaminantes, la contaminación de aguas subterráneas debido a los flujos incontrolados de gas o fluidos causados por erupciones o derrames, la fuga de fluidos de fracturación y el vertido incontrolado de aguas residuales”.

A este respecto, el de la posible contaminación de las aguas, los expertos han recordado que, precisamente en Estados Unidos, “la Agencia de Medio Ambiente (EPA), acaba de emitir un nuevo informe en fecha 11 de noviembre de 2011 que pone de manifiesto las evidencias científicas de que la contaminación de las aguas subterráneas está asociada a la fractura hidráulica. El informe determina que la aparición de contaminantes en el agua de la zona centro del estado de Wyoming es originada por la perforación de pozos para la extracción de gas mediante fracturación hidráulica.

Floren Enríquez y Guadalupe Grandoso han adelantado no sólo las importantes consecuencias que tiene para el medio ambiente la realización de estas actividades mineras para el medio ambiente, sino las consecuencias que el fracking puede tener para la salud y la seguridad humanas. No en vano, el informe del Parlamento Europeo destaca expresamente que “cerca de los pozos de gas se ha registrado contaminación de aguas subterráneas con metano, que en casos extremos pueden provocar la explosión de edificios residenciales, así como con cloruro de potasio, que provoca la salinización del agua potable”.


Un peligro real e inminente para Cantabria, Euskadi y Castilla y León

Los expertos han alertado de la inminente puesta en marcha de estas actividades, “merced a los permisos otorgados por la Administración central del Estado y por las comunidades autónomas de Cantabria, País Vasco y Castilla y León, entre otras”.

“En Cantabria, el Estado ha autorizado un permiso de investigación de hidrocarburos en una parcela de 87.780 hectáreas, denominada ‘Bezana’ que ocupa el pantano del Ebro y toda su área circundante. Esta agua se trasvasa a las cuencas del Besaya y del Pas (llegando a Santander) en verano y, además, se emplea en el regadío de tierras de cultivo en La Rioja, Navarra y Aragón. De aquí que el peligro no sea sólo de contaminar el agua de consumo, sino también el de las tierras de cultivo”, han explicado. En Cantabria se han autorizado también permisos “en la zona cercana a Cabezón de la Sal y San Vicente de la Barquera, en la explotación denominada Arquetu, autorizada por el Gobierno de Cantabria, así como el de Luena, que se emplaza encima de las cuencas del Pas y del Besaya, y el de Bigüenzo, en Valderredible (extremo sur de Cantabria)”.

Asimismo, “se han autorizado los permisos de investigación de hidrocarburos USAPAL y Angosto-1, en las inmediaciones del embalse de Ordunte (Burgos), que abastece a Bilbao, con lo que supone un claro riesgo para la salubridad del agua que consume la población de la capital vizcaína”.

En Euskadi, “además, se va a empezar a perforar el pozo Enara-4 a escasos 3 km del río Zadorra. Merece la pena recordar que los embalses del Zadorra, que incluyen los embalses de Ullibarri-Ganboa y el embalse de Santa Engracia, ambos en Álava/Araba y con capacidad de 240 Hm3, no sólo abastecen a Vitoria-Gasteiz, sino también a Bilbao.

Los riesgos para la salud humana del fracking o fractura hidráulica han llevado a estados como Francia, Holanda, Sudáfrica, India, Québec (Canadá), Maryland y Nueva York (Estados Unidos) a prohibir esta técnica minera dentro de sus territorios.

Conferencia en Castro Urdiales sobre los riesgos del ‘fracking’