El investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMDEA), Carlos Manuel Duarte Quesada, ha subrayado ayer que desarrollar la acuicultura marina será "la clave" para evitar hambrunas y mantener una población bien alimentada y saludable en el año 2050. Así lo señaló ayer en la Casa de Cultura 'La Residencia', de Castro Urdiales, donde ha ofrecido una charla enmarcada en el ciclo de conferencias de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).
Para llevar a cabo su exposición, el oceanógrafo partió de dos observaciones principales. La primera fue la previsión de que, "en el año 2050, la población humana se habrá situado en nueve mil quinientos millones de habitantes, una superpoblación que habrá que alimentar de alguna manera", según apuntó.
Y la segunda observación reside en la situación actual de las capturas pesqueras que, según Duarte, "parece que ya han llegado a su techo máximo y no se contemplan posibilidades de incrementarlas".
Partiendo de estas dos premisas, el investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados subrayó que "el desafío reside en mantener los niveles de capturas actuales, que se sitúan por encima del margen de lo que debería ser sostenible".
Y es que, indicó, la sostenibilidad está actualmente "en peligro", pues el ser humano consume más de lo que la Tierra produce y muchas variedades de seres vivos en el planeta se encuentran en peligro.
Duarte también destacó que la realidad futura pasa porque, "en el año 2050, la agricultura va a ser incapaz de producir bastantes alimentos para abastecer a una población tan abundante". Es, en este momento, cuando, "la producción de los océanos deberá ser capaz de cubrir este importante déficit alimentario", dijo. Así, el ponente dejó patente la contribución alimenticia de los océanos al desarrollo humano.
En esta línea, explicó que, "dado que las pesquerías están prácticamente a su límite, el incremento de la producción alimenticia precisa el desarrollo de la acuicultura marina".
Por esta razón, en su charla analizó "cuáles son las posibilidades que están al alcance del hombre para multiplicar la producción marina por diez", el equivalente a lo que necesitará una población de nueve mil quinientos millones de habitantes para estar alimentada en el año 2050".
CAMBIOS EN LA ACUICULTURA
Entre las claves que el ponente mencionó para solventar este problema, reseñó la necesidad de que se produzcan "cambios importantes en la acuicultura, a la que es preciso integrar con la ganadería y la agricultura". Una de las líneas de trabajo de este experto es estudiar cómo la acuicultura debe ser integrada con los otros sistemas de producción de alimentos.
Así, añadió que "en el futuro, lo más razonable será producir los vegetales en tierra y desplazar al mar la producción de la mayor cantidad de proteínas". De esta forma "será posible obtener alimento para toda la población de la tierra en el siglo XXI".
Así, según Duarte, "podríamos ahorrar enormes cantidades de agua produciendo en el océano el componente cárnico de nuestra dieta, que es el más caro en términos de los recursos hídricos necesarios para producir un kilo de alimento", concluyó.
Fuente: Europa Press