lunes. 23.12.2024

El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ejecución de la

línea eléctrica de alta tensión prevista entre la localidad cántabra de

Penagos y la vizcaína de Güeñes. La construcción de este tendido, que

correrá a cargo de la empresa Red Eléctrica de España S.A., supondrá

«una mejora en los niveles de garantía y seguridad del suministro» en

el País Vasco y «reforzará la protección del abastecimiento en

Cantabria», según apuntaron fuentes del Ejecutivo central.
Esta infraestructura, que también fue declarada ayer como «de utilidad

pública», permitirá evacuar la energía de varias centrales térmicas en

el Puerto de Bilbao y cercanías. El plan está contemplado en el

Documento de Planificación de los Sectores de Gas y Electricidad para

el Periodo 2002-2011-Desarrollo de Redes de Transporte con una entrada

y salida en la subestación de Abanto, que es objeto de otro proyecto.

El

tendido, que transportará 400 kilovoltios, cuenta con un presupuesto de

20,5 millones de euros y un recorrido de 75 kilómetros, de los que 14

discurrirán por territorio vizcaíno. Así, la línea atravesará los

municipios de Trucíos, Sopuerta, Muskiz, Galdames y Güeñes y enlazará

con el futuro tendido entre Penagos y Soto de Ribera, ya en Asturias.

Además, se convertirá en un importante paso para completar la red que

unirá Francia y Galicia a través de la cornisa cantábrica.

No

obstante, el proyecto Penagos-Güeñes no ha tenido una tramitación

sencilla. El plan fue presentado en la década de los 80, pero suscitó

una gran oposición popular y tuvo que ser rediseñado para que no

afectara a zonas de gran valor natural. La necesidad de la línea y la

declaración positiva de impacto medioambiental parecen haber aplacado

las críticas, aunque no en todos los sectores. De hecho, muchos grupos

ecologistas aún siguen sin ver el proyecto con buenos ojos.

Oposición en Castro

Por

otro lado, la iniciativa también se topó con una fuerte oposición en

Castro. El Ayuntamiento llegó a elevar un recurso de alzada ante el

Ministerio de Industria para exigir la modificación del trazado del

tendido. Los responsables municipales denunciaron que la

infraestructura invadirá zonas catalogadas como de Especial Protección

por el Gobierno de Cantabria. En las pedanías afectadas, Otañes y

Sámano, la línea aérea atraviesa el alto Ventoso y las vaguadas de

Calleja Mala y Herreros. Allí no hay poblaciones habitadas, pero sí una

gran riqueza natural, en la que destaca una colonia de buitres.

Los

ayuntamientos afectados no tendrán que conceder licencia de obras para

ejecutar el proyecto, ya que la red ha sido declarada de utilidad

pública.

Extraído de: elcorreodigital.com

El Gobierno central aprueba la línea de alta tensión entre Cantabria y Vizcaya