lunes. 23.12.2024

Hay un dicho popular que dice que una persona para estar completa

'tiene que haber plantado un árbol, escrito un libro y tenido un hijo'.

A los alumnos del colegio público Riomar y los estudiantes del

Instituto José Zapatero Domínguez de Castro Urdiales ya les queda menos

para cumplir los tres requisitos porque esta semana han procedido a la

plantación de árboles en sus respectivos centros, en colaboración con

la Asociación Bosques de Cantabria.
Los primeros que sembraron las raíces de 200 árboles en el entorno del

colegio público Rioma', ubicado en el barrio castreño de Cotolino,

fueron los alumnos de Primaria. Lo hicieron a principios de la pasada

semana. Más tarde, el viernes, los jóvenes del Instituto de Educación

Secundaria José Zapatero Domínguez se sumaron a la propuesta y

plantaron medio centenar de árboles autóctonos: robles, castaños,

fresnos, abedules y arces en su instituto.

Coincidiendo con esta

segunda plantación se celebró el Día del Bosque Autóctono. Además los

ejemplares ya plantados también recibieron sus cuidados y fueron

podados. «Además de acercar los datos de las especies autóctonas a los

escolares del colegio e instituto para que conozcan más a fondo las

especies de Cantabria, este tipo de iniciativas hacen conectar más a la

nueva generación con la 'vida verde' que adorna su entorno más

inmediato y que se conciencien de la importancia y respeto por el

ecosistema», explicó una maestra que participó en el acto.

Como padres

Los

niños y jóvenes castreños además de ser orientados en la manera

adecuada de sembrar un árbol por parte de los monitores de 'Bosques de

Cantabria', contaron con la colaboración de profesores de sus

respectivos centros. Ahora, más concienciados, parte de la futura

generación castreña vigilará, como si de un padre se tratase, el

proceso de crecimiento de los árboles «porque se les hace que se

involucren en su crecimiento, encargándose de su cuidado y

mantenimiento».

Reforestación

Estas actuaciones se

encuentran enmarcadas dentro del Programa de Reforestación que está

llevando a cabo Bosques de Cantabria durante este otoño, con la

colaboración económica del Gobierno de Cantabria y el Fondo Social

Europeo. Miembros de este colectivo recalcaron que «los centros

educativos, ayuntamientos, juntas vecinales y asociaciones culturales

que estén interesadas en participar en esta programa de reforestación

pueden hacerlo, todavía contactando con nosotros». Desde la comunidad

educativa se aplaude este tipo de iniciativas en un mundo en el que se

destruyen a diario grandes masas forestales.

Un 'chiqui-bosque' en el Riomar

Los alumnos de Primaria del colegio Riomar plantaron cerca de

doscientos árboles en zonas verdes del recinto escolar. Es la semilla

de un futuro bosque plantado en el interior del colegio público. Será

el pulmón verde que un día adornará el entorno del centro educativo

situado en el barrio de Cotolino.

Los responsables de este

proyecto, Amaia González y Pedro Rasines, miembros de Bosques de

Cantabria explicaron a los alumnos «la importancia de recuperar los

árboles autóctonos, mostrándoles las semillas y cómo reconocerlos en la

naturaleza».

Como garantía del mantenimiento del arbolado que se

ha plantado, se ha firmado un convenio de colaboración entre el colegio

y Bosques de Cantabria, que intenta garantizar el cuidado y atención

necesarios para garantizar que el 'chiqui-bosque' del Riomar llegue a

ser adulto.

Extraído de: eldiariomontanes.es

El nacimiento de dos bosques