Los miembros del grupo "Mi pueblo limpio" han estado este sábado en el Arroyo La Yuela, en el barrio La Fuente de Montealegre. Se esperaban encontrar los típicos residuos de plásticos agrícolas y ganaderos, cercados, trapos y envases, pero no, casi el 90 por ciento (189 kilos) de lo que han encontrado eran toallitas. Resulta que, en ese arroyo, hay un aliviadero de una conducción que lleva aguas fecales procedentes de Montealegre, y las inefables toallitas acaban en el cauce cuando el caudal de agua supera ciertos límites.
Hay varias soluciones, entre ellas se les ocurren estas:
1. Prohibir la fabricación y venta de toallitas, algo un poco utópico, de momento.
2. Que los ciudadanos se conciencien del grave problema que supone y dejen de tirarlas, algo que llevará mucho tiempo.
3. Instar a las administraciones a que instalen mallas de retención a la salida de los aliviaderos, algo que se ha probado en otros lugares y funciona (solo depende de la voluntad de quienes tienen potestad para tomar la decisión), y que esperan que se haga a la mayor brevedad posible.
De momento, nos piden que empecemos por el punto 2. ¿Te apuntas?
