28 de octubre de 2008, 8:46
El Ayuntamiento de Castro prevé recepcionar hoy el nuevo colegio de Santa Catalina, mes y medio después de que el centro abriera sus puertas. Los responsables municipales no han realizado antes este trámite, que ha impedido la entrada del conserje y el servicio de limpieza, porque estaban a la espera de que el Ejecutivo regional rematara las obras. En concreto, el Consistorio echaba en falta el «cercado total» del inmueble. Además, reclamaba la retirada de varios cables desperdigados por el suelo y criticaba que nadie se encargara de cerrar las puertas del recinto. Así las cosas, el Ayuntamiento remitió a principios de octubre al Gobierno cántabro el acta de habitabilidad del equipamiento, pero no se había hecho cargo del colegio porque había «deficiencias que subsanar».
Mientras, la dirección de la escuela ha tenido que recurrir a una firma privada para garantizar el servicio de limpieza y suplir la ausencia de un conserje distribuyendo sus funciones entre el resto del personal. Asimismo, la directora del colegio, María Dolores Álvarez, aseguró que los empleados de la constructora Ascán se encargan de cerrar las puertas del centro cuando acaban las clases.
Superados estos escollos, parece que la escuela podrá desarrollar con normalidad su actividad desde hoy, después de que hace apenas unos días los padres de los alumnos llegaron a dar un ultimátum a las instituciones.
Extraído de: elcorreodigital.com
