jueves. 28.11.2024

Sobre los terrenos que en la actualidad ocupa el núcleo urbano de

Castro Urdiales se acumulan y solapan materiales y huellas de

pobladores prehistóricos; fragmentos de la población romana; ruinas,

retazos y algunas edificaciones medievales; y residencias y pabellones

de la estación de veraneo del XIX y sus vigorosos nietos, los bloques y

adosados de la ciudad de servicios del XXI. Hallazgos casuales,

campañas arqueológicas y diversos proyectos científicos han aportado

algunas piezas que permiten tramar y anclar un discurso en torno al

pasado de la localidad.
Una de las consecuencias de un acercamiento multidisciplinar al pasado

es la identificación de Castro Urdiales como el portus Amanum de los

autrigones sobre el cual se fundó la colonia de Flaviobriga, citada por

Plinio el Viejo y Ptolomeo.

Miliarios y ruinas

En el

mismo municipio pueden verse diversos elementos de época romana, varios

de ellos, miliarios pertenecientes a antiguas vías. Uno de lo más

conocidos fue hallado Otañes, es de tipo cuentamillas y hace referencia

a Nerón. Permaneció durante años sobre un pedestal en la plaza que

precedía a la iglesia gótica de Santa María. Retirado en 2005, está

prevista su exhibición en un espacio museístico a alojar en el

castillo-faro de Santa Ana - detrás del templo-. Otro miliario a

reseñar fue encontrado en 1914 en el Puerto de Las Muñecas y se puede

ver en la plaza de Otañes. Hace referencia a Domiciano y recoge una

reparación de la calzada a la que debía acompañar -en la casa-torre de

Otañes se conservan otros dos miliarios de época de Nerón y de Tiberio

(pareja del de Santa María).

Aquí también, han de citarse las

distintas estructuras que han ido saliendo a la luz en el mismo centro

de Castro Urdiales, en campañas desarrolladas en el último cuarto del

siglo XX -algunos hallazgos permanecen al descubierto desde entonces-.

En

primer lugar, se cuentan la excavaciones acometidas en 1973 en el solar

que ocupara la popular casa de la Matra y otras tantas fechadas en

1986, que revelaron estructuras y produjeron un buen acopio de

materiales romanos, en la calle Belén. Más recientes y también muy

fructíferas fueron las campañas que, a lo largo de los años noventa,

llevaron a examinar un sector de la calle Ardigales y su entorno. Aquí

se identificaron dos estancias de viviendas de la segunda mitad del

siglo I, un depósito relacionado con una factoría de transformación de

pescado, el muro perteneciente a un edificio rectangular de tres

estancias y el pavimento de una calle de época Flavia. La extensa área

que ocuparan el asentamiento romano y la villa medieval fue declarada

Zona Arqueológica en 2000.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Encontrando las huellas de Flavióbriga