Habilitar uno de los principales yacimientos de la colonia de Flavióbriga que se conocen en el casco histórico de Castro y sacar a la luz los restos de una ciudad romana que pervive en el subsuelo. Ese es uno de los cuatro ejes que conforman el Plan de Desarrollo Turístico del municipio. Un ambicioso proyecto en el que Ayuntamiento y Ejecutivo regional están trabajando conjuntamente para hacer de Castro un mayor reclamo turístico. Han pasado siete años desde que varios arqueólogos descubrieran en la calle Ardigales una superficie idónea para desarrollar un amplio proyecto de investigación y posteriormente de recuperación de una calle romana con dos 'domus' (viviendas romanas) y algunas estructuras como un pozo de agua y otro de tratamiento de pescado. Sin lugar a duda, estamos ante una ventana abierta a esa ciudad romana que late a pie de la ciudad, Flavióbriga.
Este proyecto de recuperación, en el que se invertirán unos 180.000 euros, contará con una cubierta de cristal de 334 metros cuadrados que permitirá, por un lado, conservar las ruinas romanas y por otro, que sean accesibles a todo el mundo. A través de la calle Ardigales los visitantes accederán a lo que era el antiguo cine Ágora, donde verán una fachada con unas cristaleras desde las que se podrá observar el yacimiento, sin necesidad de entrar.
Pero también habrá otra posibilidad de disfrutar de este centro, y será a través de una pasarela interior desde la que se verá, en primer plano, lo que son los vestigios y especialmente esa calle empedrada que tiene mas de dos mil años y que, sin duda, es un elemento importante en la vida cotidiana de lo que era una ciudad romana. «Los castreños y visitantes van a poder disfrutar de la única colonia romana que la costa cantábrica conserva», comentaba el responsable arqueólogo de este centro, Ramón Montes.
Actuaciones
El pasado viernes, el equipo técnico de la obra junto a las autoridades municipales firmaron la correspondiente acta de comprobación de replanteo para, a continuación, girar una visita al solar donde se ubicará el centro para ver su estado actual. En los próximos días, se procederá a la retirada de todas aquellas protecciones que se colocaron hace años, para que los restos se conservaran en las mejores condiciones. Después se restaurarán las propias ruinas e inmediatamente se habilitarán una serie de recursos interpretativos: paneles, puntos de información donde la gente, a la vez que ve las ruinas, tenga un apoyo mediante de reconstrucciones de infografías.
La segunda gran fase es la obra civil, en la que se va a construir una gran fachada acristalada junto a la calle Ardigales y esa cubierta que abarcará todo el perímetro arqueológico para que las inclemencias del tiempo no erosionen o alteren las ruinas arqueológicas. Aunque el plazo es de seis meses, los encargados de ejecutar esta obra son muy optimistas. «Si no viene un invierno muy duro probablemente se acorte el plazo de ejecución y a primeros de año podremos disfrutar de ese centro».
Hace dos mil años
Aunque no han sido muchas las excavaciones de investigación que se han realizado en Castro Urdiales, a través de las intervenciones de urgencia - se han realizado una docena en la última década- se se ha observado que es una ciudad mas importante y mas grande de lo que parece. Durante los últimos años se han podido documentar las termas, que es, sin duda, un elemento principal en una ciudad romana. Los expertos han observado que son casas de estilo latino, «casas de cierto empaque», y descartan que sea una población aborigen o indígena, levemente romanizada, como se observan en otros yacimientos del norte de España. Además, el material arqueológico mueble (las cerámicas, la numismática, los objetos de vidrio) indican que era una ciudad que durante los siglos II y III «fue bastante floreciente».
Los arqueólogos aseguran que Castro debió ser un puerto importante en lo referente a la 'navegación de cabotaje' por toda la costa cantábrica, y por la extracción de mineral de hierro con destino a Aquitania, además de tener una actividad comercial bastante notable.
FICHA TÉCNICA
Presupuesto: Esta actuación se encuadra dentro del Plan de Desarrollo Turístico que cuenta con una dotación trianual de 510.000 euros (el Gobierno regional aporta 300.000 euros y el Ayuntamiento 210.000 euros). En total, la inversión en el Centro de Interpretación Flavióbriga rondará los 180.000 euros.
Dotación: Está prevista la construcción de una cubierta de 334 metros cuadrados que permitirá al público observar dos grandes 'domus' (casas) de cuatro y tres habitaciones, un patio y dos pozos. Además, el centro se dotará de reproducciones y paneles explicativos sobre la colonia romana.
Plazo de ejecución: 6 meses.
Ubicación: Calle Ardigales, 5 y 7.
El poder del Imperio romano
Castro estaba situada junto al antiguo territorio cántabro, en una zona denominada Autrigonia. El poder del Imperio romano también llegó hasta aquí. Los romanos encontraron un lugar propicio para establecer su 'Portus Samanum' y sacar el hierro que extraían de las minas cántabras. Junto a este puerto, se funda en el año 74 d C. la colonia para veteranos de Flavióbriga. Se han encontrado sus vestigios en el subsuelo de Castro Urdiales y algunos materiales obtenidos se hallan en el museo de prehistoria de Santander. Destaca la figura del Neptuno cántabro, un bronce romano con una representación atribuída al Dios Neptuno. Sus dimensiones son muy reducidas y es una de la escasas muestras de la escultura romana en Cantabria. En Otañes, se encontró la llamada pátera de Otañes, una excelente pieza de orfebrería. Allí también apareció un miliario romano, que estuvo situado frente a la iglesia de Santa María.
Ruta turística y arqueológica
Durante la presentación de este ambicioso proyecto, el concejal de Hacienda y Patrimonio del Consistorio castreño, José Miguel Rodríguez López (PP), avanzó que la intención del equipo de gobierno es crear una ruta turístico-arqueológica por el municipio. Esta ruta transcurrirá desde la ermita de Santa Ana, pasando por el castillo Faro, la iglesia aledaña a Santa María y la propia Santa María de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural en 1931.
El itinerario continuará bajando por el Castro medieval, después se atravesará el acueducto romano, que está ubicado en El Chorrillo, para seguir por la calzada romana de La Loma. El recorrido concluirá en el propio Centro de Interpretación de Flavióbriga, ubicado en la calle Ardigales.
Extraído de: eldiariomontanes.es