La Bandera de La Concha tomó ayer dirección a Castro. Salvo que el próximo domingo un temporal propicie una espectacular voltereta -no sería la primera vez que eso ocurre- o medie alguna circunstancia extraña, la cita cumbre de la temporada ya tiene dueño. 'La Marinera', con una actuación soberbia y quizá favorecida también por los errores de una Urdaibai que no consigue ofrecer su mejor versión en la bahía donostiarra, asestó ayer un golpe definitivo a la prueba. Los rojillos afrontarán el segundo asalto con una renta de 18 segundos sobre la embarcación vizcaína y Astillero, un mundo tratándose de remo.
Por si ese colchón de tiempo no fuera argumento suficiente para que los hombres que dirige Juan Mari Etxabe duerman tranquilos durante esta semana también tienen a la historia como aliada de excepción. Rara vez una tripulación ha conseguido remontar una desventaja tan grande el segundo día. Los mayores y más recientes vuelcos los protagonizaron Castro y Hondarribia en 2001 y 2005 ante Orio y Astillero, respectivamente.
El viento del noroeste y el estado de la mar, con olas de más de dos metros, auguraban ayer una matinal de emociones fuertes. Así fue. Era una regata propicia para el lucimiento de los patrones y para tripulaciones curtidas en la batalla. Los watios pasaban a un segundo plano y sino que se lo pregunten a Astillero.
La 'San José XIV', que remo en la tanda inaugural junto a Hondarribia, Tirán y Donostiarra, no se sintió a gusto en ningún momento. Sufrió más de lo esperado. Por potencial, todo hacia presagiar que la pelea de los patroneados por Joseba Arbona iba a ser contra el crono, pero se encontraron con una gran 'Ama Guadalupekoa'. La tripulación cántabra tomó la proa de la regata desde las paladas iniciales y en los primeros tres minutos logró una ventaja de siete segundos sobre los hondarribitarras. Sin embargo, una vez entraron en mar abierto, los dirigidos por Mikel Orbañanos aguantaron el tipo y, a la vuelta, tuvieron arrestos para poner en aprietos a los astillerenses.
Al final, la cuadrilla que prepara José Manuel Francisco ganó la tanda con doce segundos de renta pero faltaban por salir a escena los otros cuatro 'gallos' -Orio, San Pedro, Urdaibai y Castro- y, como se preveía, los 'capos' de la Liga San Miguel no defraudaron. Además, por suerte para ellos, el viento amainó ligeramente.
En la calle uno
Los 'aguiluchos' a los que les tocó bailar esta vez con la más fea, la calle uno conocida como la Avenida de San Pedro, se mantuvieron fieles a su filosofía y salieron como un auténtico tiro. A los cinco minutos de regata, los amarillos, con una remada muy larga -35 y 36 paladas-, es lo que exigía el estado de la mar, aventajaban en cinco y seis segundos a Castro y Urdaibai, que partieron por las balizas tres y cuatro, respectivamente.
Sin embargo, fue un espejismo, poco antes de llegar a la ciaboga, castreños y bermeotarras metieron unas series y maniobraron en cabeza -a penas dos segundos separaban a ambos-. Ahí se acabaron las ilusiones oriotarras. La 'Bou Bizkaia' realizó una gran ciaboga y aprovechó una ola para distanciar en tres segundos a la embarcación cántabra. En ese momento, los seguidores bermeotarras se las auguraban felices. No era para menos teniendo en cuenta el gran rendimiento ofrecido en popare por los hombres de Patxi Bilbao en las citas previas.
Nada más lejos de la realidad. El panorama cambió radicalmente en unos segundos. Los 'txos' se equivocaron al virar hacia babor -hacia el centro del campo de regateo-, mientras Castro tomó la enfilación correcta y se marchó como una exhalación. En un breve espacio de tiempo, los hombres que entrena Juan Mari Etxabe lograron dos traineras de diferencia y los nervios comenzaron a aflorar en las tostas de la 'Bou Bizkaia'. Ya era tarde, las fuerzas fallaban y la suerte estaba echada. 'La Marinera', que recordó por momentos a la que ganó en Zarautz, aprovechaba una tras otra, todas las olas que pasaban y parecía volar en la bahía donostiarra.
El patrón rojillo, Iker Gimeno, conciente de que su máximo rival estaba tocado, ordenó zafarrancho de combate. Era el momento de asestar el golpe de gracia. ¡Vaya si lo consiguió! Orio terminó tercero en la serie, a 24 segundos de los castreños, y se coló también junto a rojillos, bermeotarras y astillerenses en la tanda de honor del próximo domingo. Hondarribia, San Pedro, Tirán y Donostiarra, que dejó claro que se encuentra a años luz del resto de rivales -perdió más de dos minutos con el ganador- completarán la primera serie.
La tripulación as Castro estuvo compuesta por José Ángel Cambados, Javier Vilariño, Pablo Casas, Pedro Laza, Jon Iriondo, Xabier Etxebeste, José Antonio Acebal, Aitor Dorronsoro, Alexander Esteban, Joseba Fernandez, Jon Elortegi, Sergio y Antonio Miguel Montenegro, así como Iker Gimeno como patrón.
Una mar de contrastes
Pasaban pocos minutos de las 14.00 horas cuando 'La Marinera' enfiló hacia la rampa del puerto de San Sebastián. Al verla acercarse la afición rojilla invadió la zona. Fueron los pocos que festejaron el triunfo en la primera jornada de la bandera de La Concha. Al acercarse a tierra les recibieron con su grito de guerra, '¡Mucho Castro, mucho Castro eh!'. Luego llegaron los abrazos y los besos. Los castreños con una gran actuación sobre un mar sucio se habían asegurado prácticamente el trapo más preciado del Cantábrico.
Sus caras sonrientes contrastaban con la del resto de las aficiones. Y es que ayer, por una razón o por otra, salvo los castreños, el resto no estaban para demasiadas celebraciones. Urdaibai, Astillero y Orio bogaran en la tanda de honor el próximo domingo, pero la diferencia de Castro es tan grande que a nadie le quedó el cuerpo para fiestas.
Dos horas antes, sin embargo, el ambiente era bien diferente. Era la jornada inicial y el número de aficionados era bastante inferior a la que cierra la regata, pero el sorteo deparaba un duelo de 'gallitos' en la segunda tanda que se presentaba muy interesante, y más con el escenario revuelto. Nadie se atrevía a vaticinar nada.
A media mañana en la rampa los clubes habían colocado las palcas a las traineras, señal inequívoca de que las embarcaciones iban a 'bailar' sobre el agua. En el paseo que recorre la costa destacaba el color amarillo de Orio. Sus seguidores habían sido los primeros en llegar para coger sitio y algunas jóvenes mataban el tiempo sentadas jugando a cartas. Otros, tras el madrugón, reponían fuerzas a base de bocadillos. Esta imagen contrastaba con la de la terraza abierta encima del Acuario en la que, por 38 euros, los que se quisieron rascar el bolsillo, tuvieron la posibilidad de tomar un tentempié en un ambiente selecto con vistas a la bahía.
Sin embargo, los auténticos seguidores estaban fuera de allí. Como Conchi Fernández, que lleva desde 1998 sin perderse una cita apoyando a Astillero. «Tenemos que demostrar que somos superiores a muchos de la ACT. Una victoria hoy sería un bonito broche a la temporada», señaló. Unos metros más lejos estaban los de la Peña San José XIV que habían llegado en cuatro autobuses. «Las expectativas son buenas, aunque hay que respetar a todos. Parece que la primera tanda nos beneficia en cuanto al viento, pero todos los grandes están en la otra y es probable que no tengamos referencias», manifestaron algunos de sus integrantes.
Ilusionado
Juan Manuel Agirresarobe 'Kaiku' y Begoña Larruzea 'Kapela' lucían los colores de Urdaibai y eran más optimistas. «La mar está bonita para nosotros y visto el resultado de la clasificatoria del jueves estamos esperanzados. Encima vamos por la calle cuatro. Ya va siendo hora de que una trainera vizcaína se lleve La Concha». De Bermeo llegaron tres autobuses.
A mitad de paseo se encontraba Javier Lizoain y sus compañeros de Castro. «Ilusionado». «Todo lo que no sea ir por la primera calle es bueno. La tanda en la que estamos es la de los gallitos de la ACT y la regata va a ser bonita con un mar así», vaticinó.
Nadie se atrevía a dar un pronóstico claro. La igualdad mostrada por las embarcaciones en la Liga San Miguel pesaba mucho, aunque La Concha tiene poco que ver con el resto de la temporada. El ambiente ganó en decibelios a la salida de las traineras de la primera tanda. Tras el triunfo de Astillero, los nervios afloraron entre el público. ¿Serían capaces las cuatro embarcaciones de la segunda serie de superar a los astillerenses?
La incógnita sobrevoló el paseo marítimo. Por eso, tras el pistoletazo de salida, los ánimos fueron creciendo a medida que las embarcaciones se acercaban a la isla. Iban muy parejas. Tras la ciaboga, la estampa fue bastante diferente. Los castreños se crecieron. No era para menos. 'La Marinera' volaba sobre las olas y cada vez la ventaja sobre el resto de rivales era mayor. «Aunque todavía no está hecha cada vez está más cerca», se felicitaron los de la peña rojilla.
«Ahora hay que aguantar la presión»
Castro dejó ayer prácticamente sentenciada La Concha con una diferencia abultada sobre Urdaibai y Astilllero. Sin embargo, los castreños no se fían.
JUAN MARI ETXABE
Técnico de Castro
«Aunque la bandera está bien encarrilada y todos quisieran estar ahora mismo en nuestra situación, hay que tener los pies en el suelo. La semana va a ser larga y dura y hay que saber aguantar esa presión de ser los favoritos. La clave de la victoria ha estado en tener la cabeza fría. Hemos rendido muy bien como equipo. Sabía que si llegábamos a la ciaboga bien situados en popare andaríamos bien y así ha sido.
IKER GIMENO
Patrón rojillo
«La confianza de los remeros me ha motivado mucho. Tenía cierta incertidumbre por el temporal, pero hemos cogido el toro por los cuernos y hemos hecho una vuelta sensacional. Tras la ciaboga hemos acertado con el rumbo. Sabíamos que no teníamos que dejar que Urdaibai entrara en nuestra calle y hemos aguantado. Hemos hecho algo bonito pero todavía no es suficiente».
JON IRIONDO
Remero de 'La Marinera'
«Ha sido un gran segundo largo. Teníamos que aprovechar la tercera calle. La clave ha estado en coger un par de olas en el momento justo y sacar una trainera de ventaja. Cuando te pones en cabeza los rivales se vienen un poco abajo, y hemos conseguido rematar. La bandera todavía no está ganada. En 2001 yo estaba en Orio y logramos 11 segundos de diferencia en la primera jornada, en la segunda no conseguimos ganarla. Todavía hay que remar, y ya se verá».
PATXI BILBAO
Técnico de Urdaibai
El entrenador de la 'Bou Bizkaia', desembarcó en el puerto donostiarra con semblante serio y desencajado. No era para menos. La Bandera de La Concha se había esfumado una vez más. Su discurso reflejaba cierto aire de resignación. «Aunque ahora mismo sólo nos queda luchar por el segundo puesto, si se nos presenta la más mínima oportunidad buscaremos la bandera. En 2005 ya se produjo una remontada. No hemos sabido aprovechar los tres segundos que habíamos logrado nada más salir de la ciaboga».
ASIER ZURINAGA
Patrón de Urdaibai
«Hemos tirado la regata por la borda. Después de tener más de un problema en el primer largo hemos cogido una ola que nos ha metido en la disputa. Hemos realizado una ciaboga de maravilla y nos hemos puesto primeros. En lo más fácil que era volver en popare no hemos acertado con el rumbo y se jodió. No he hecho lo que tenía que hacer. Habíamos hablado de hacer un recorrido y la vuelta ha sido garrafal. No hemos podido aprovechar las olas porque íbamos prácticamente cruzados».
JOSÉ MANUEL FRANCISCO
Entrenador de Astillero
«No hemos sabido cogerle el aire al bote, hemos ido precipitados desde el principio. Se veía que había muchas ganas pero ha sido una mala regata. No hemos podido demostrar lo que hay en este equipo. El aire amainó de una tanda a otra y benefició a los de la segunda. Lo hemos pasado mal porque veíamos que el bote no iba y la gente se ha puesto nerviosa. Es una pena pero es lo que hay. Este deporte es así, y hay que asumirlo».
Totalmente roja
T odo está en manos de Castro. Con la renta cosechada, la bandera la ganan o la pierden ellos. Al resto, sólo les queda esperar que pinchen, circunstancia poco probable dado el potencial de su cuadrilla. Por tanto, aunque la victoria parcial del próximo domingo está en el aire, la ikurriña, salvo hecatombe, ya tiene dueño. Vizcaya deberá esperar un año más para reconquistar La Concha y ya van veintitrés temporadas de sequía.
Estaba claro que en la segunda tanda la embarcación que mejor supiese aprovechar sus virtudes y disimular sus defectos se iba a llevar el gato al agua y así fue. Orio no se escondió. No podía hacerlo en su regata preferida. Aunque la calle le perjudicó bastante, salió como casi siempre esta temporada: a romper. Estuvo prácticamente todo el largo de ida delante pero después de la ciaboga fue a menos, mientras Castro y Urdaibai se crecían.
El momento clave estuvo precisamente ahí, justo después de la maniobra. La 'Bou Bizkaia' abrió un pequeño hueco y quiso sentenciar. 'La Marinera' aguantó y cuando se vio en cabeza no perdonó. En situaciones así, en las que parece que el bote va lanzado una ola tras otra y sientes que el rival está tocado, no hay perdón, lo digo por experiencia. Castro vio la posibilidad de hacer sangre y fue a por ellos.
Astillero era el otro gran aspirante pero tras analizar la regata está claro que el hecho de remar en la primera tanda le perjudicó bastante. La fuerza del viento, al contrario de lo que es habitual, bajó en la segunda manga y encima no pudo medirse mano a mano con los otros grandes. Sin embargo, también es cierto que los astillerenses no estuvieron al nivel que se esperaba tras sus actuaciones en los campeonatos de Cantabria y España.
No fue la 'San José XIV' de otras temporadas. De proa a la ola mantuvo el tipo pero en popare no se desenvolvió nada bien. La diferencia que le metió a Hondarribia la obtuvo de salida a Puntas y, de nuevo, a la vuelta en el interior de la bahía. En el segundo largo se les vio con una remada espesa como si no tuviesen la chispa necesaria para aprovechar la ola. Ya les pasó algo similar en la clasificatoria del pasado jueves.
Clasificación:
1. Castro 19:51
2. Urdaibai 20:09:08
3. Astillero 20:09:76
4. Orio 20:15
5. Hondarribia 20:22
6. San Pedro 20:23
7. Tirán 20:58
8. Donostiarra 22:08
Extraído de: elcorreodigital.com