Silvia Ederra afronta el nuevo reto en el Castro como "una oportunidad" que no puede "desaprovechar" y es que la estellesa luchará por asentarse en la categoría con el conjunto cántabro que intentará eludir el descenso.
Tras las vacaciones… ¿eres de las que están deseosas de que comience la nueva temporada?
Durante las vacaciones ya vas percibiendo el gusanillo de volver a empezar, este año ilusionada con el proyecto y ganas de conocer a todas las compañeras, pero siempre tienes más ganas de que llegue la temporada y que se pase lo antes posible la pretemporada [Ríe] que es lo peor.
Bueno, ahora llega el momento de pretemporada, toca sufrir para ponerse a tono. Por lo menos hace menos calor que en Alicante, ¿no?
Las pretemporadas generalmente siempre son duras y necesarias si quieres aguantar todos los partidos en las mejores condiciones, pero siempre es la parte que menos nos gusta a las jugadoras. El calor es diferente al de Alicante, pero estamos entrenando en un pabellón que hace mucho calor así que una buena sudada no te la quita nadie, pero siempre viene bien para eliminar las toxinas acumuladas en verano. Lo bueno es que el pabellón está al lado de la playa y después de entrenar algunas nos escapamos a meter las piernas, eso sí te aseguro que el agua del cantábrico está más fría que la de Alicante.
¿Son todas las pretemporadas pesadas o Santi Abascal trata de utilizar nuevos métodos para hacer el trabajo físico más ameno?
Todas las pretemporadas son pesadas y creo que a ningún deportista le gustan, porque conllevan cansancio y agujetas. La verdad que Ramón, el preparador físico, hace muchos juegos para hacer más ameno el trabajo físico (es más llevadero) y Santi se encarga del trabajo técnico-táctico.
Imagino que llegas ilusionada al nuevo proyecto en Castro, ¿consciente del cambio de objetivos con respecto a Alicante?
Sí que llego ilusionada y es una oportunidad que no puedo desaprovechar. Está claro que los objetivos respecto al Alicante son diferentes, pero como todos los equipos hay que luchar partido a partido para conseguirlos. Mi objetivo personal es intentar sacar lo mejor de mi como jugadora y poder aportar al equipo todo lo que sea necesario.
En Castro eres una de las experimentadas en la categoría, al contrario que cuando llegaste a Alicante. ¿Se puede ver a una pivote más madurada?
Hay varias jugadoras del Castro que ya han militado en División de Honor, yo personalmente intentaré aportar mi experiencia adquirida en la categoría. En Itxako aprendí mucho de las jugadoras y del entrenador pero tenía gran competencia en el puesto y no pude disputar los minutos que me hubiera gustado. Fui a Alicante donde durante dos años tuve la oportunidad de acumular minutos y madurar como jugadora. Ahora en Castro intentaré poner en práctica todo lo aprendido y juntos con mis compañeras conseguir los objetivos marcados e intentar superarlos.
Extraído de: balonmanofemenino.com