Cuatro puntos separan, a falta de 6 regatas, el descenso directo de la Liga San Miguel de la disputa del play off para mantener la categoría. O lo que es lo mismo: cuatro puntos separan ahora mismo a La Marinera de su inmediata predecesora, la trainera de Zumaia.
Hasta el momento se han disputado 11 regatas, en las que la embarcación rojilla ha conseguido 19 puntos por los 23 obtenidos por la Telmo Deun de Zumaia. Castreña debe quedar por delante de los zumayanos en las regatas restantes si quiere mantener sus opciones de permanecer en la Liga San Miguel. Algo que ha conseguido en 5 ocasiones hasta ahora, lo que da esperanzas y anima a seguir soñando con la permanencia.
En caso de no superar a Zumaia, La Marinera descendería automáticamente a la Liga ARC. Si supera a los guipuzcoanos y consigue el 11º puesto, los castreños tendrían que ganarse el puesto en la categoría reina del remo en un play off.
Esta fase final se disputaría en 2 jornadas a contrarreloj en las que Castreña se mediría contra los dos mejores clasificados de la liga ARC y los dos mejores de la Liga Gallega de Traineras (LGT). Los dos mejores en estas dos jornadas conseguirán una plaza en la Liga San Miguel y los tres restantes se quedarán en las categorías de plata del remo en banco fijo.
El Platanito, una de las claves de la temporada
Las innovaciones tecnológicas también son importantes en el remo, y más cuando se habla de la élite. Kaiku fue la primera en estrenar la temporada pasada el Platanito, un nuevo tipo de embarcación fabricado por el astillero Amilibia que vira más rápido -un mínimo de 3 segundos de diferencia por ciaboga- y es más ligera.
Convencidas por los buenos resultados de la Bizkaitarra, sus rivales han ido adquiriendo sus nuevas embarcaciones. La temporada anterior lo hicieron Hondarribia, San Juan y San Pedro y en esta campaña se han sumado Tirán, Portugalete, Orio, Urdaibai y el máximo rival de Castreña esta temporada, Zumaia.
Los clubes cántabros van a la cola en estas innovaciones. Pedreña está esperando su nueva embarcación para las próximas regatas, una “copia” del Platanito construido por Amilibia encargado a un astillero de Castellón con experiencia en el mundo de la vela. Mientras tanto, la crisis económica impide a Castreña y Astillero hacerse con una nueva embarcación de este tipo, lo que repercute en su competitividad con el resto de clubes.