25 de septiembre de 2009, 8:48
La temporada de traineras ha tenido dos nombres propios en lo que a la élite de remo se refiere: Kaiku y Castro o Castro y Kaiku, según el color de la camiseta que lleve cada aficionado a la hora de analizar los resultados. Tomando como referencia el número de ikurriñas no cabe duda de que 'La Marinera' tiene las de ganar, de hecho arrasa, -trece en Liga, más la corona de campeón, así como las banderas Sotileza, Hipercor y Bansander fuera de la competición de la regularidad-. Sin embargo, los triunfos de la 'Bizkaitarra' han sido quizá más sonados, sobre todo su exhibición en La Concha, y han eclipsado al resto.
Además de traer para Vizcaya la cita donostiarra casi un cuarto de siglo después, los sestaotarra han sumado la triple corona -campeonatos de Vizcaya, Euskadi y España-. Y todo ello casi sin esperarlo, ya que los hombres que dirige José Luis Korta no partían entre los grandes protagonistas en las quinielas previas al arranque de la campaña. El técnico de Ortzaika, que se las sabe todas, se dio cuenta tras ganar el 13 de junio en Mutriku que el bote andaba muy rápido y éste podía ser un gran año. No se equivocó. Incluso puede que hasta se quedara corto en sus previsiones.
Consciente de que la normativa sobre los cupos de remeros propios vigente en la competición de élite les impedía luchar por las banderas en la Liga, los verdinegros se conformaron con lograr la permanencia lo antes posible y rotar al máximo a sus hombres para que llegasen frescos a sus objetivos prioritarios. La estrategia les salió redonda. Se especializaron en títulos. La primera campanada la dieron en el Provincial al superar a Urdaibai con autoridad. En el autonómico, celebrado poco después en Hondarribia, volvieron a dejar boquiabiertos a sus rivales y en el Nacional de Bilaxoan, pese a que Pedreña les tuvo contra las cuerdas, realizaron una espectacular remontada en el último largo y se llevaron el entorchado. La Concha fue el broche de oro a una temporada para enmarcar.
Desgaste
Llegaron a la cita donostiarra, la que marca las diferencias a la hora de poner en la balanza los éxitos, «más frescos» física y moralmente que Castro, el otro gran favorito, y tiñeron de verde y negro la capital guipuzcoana 27 años después. 'La Marinera', por el contrario, consciente de que disponía de un plantel de auténtico lujo, apostó desde el inicio por luchar en todos los frentes, quizá sin tener en cuenta el desgaste que representa la Primera División traineril. Desde 2003, año en el que Astillero ganó Liga y La Concha, nadie ha logrado repetir ese hito. Eran otros tiempos, con plantillas más amplias que las actuales. Pero Castro quería añadir a toda costa a su palmarés el título de la regularidad, que se le había resistido hasta ahora. Lo logró, con récord de banderas cosechadas incluido, pero acabó segundo en La Concha, el sueño de todos los grandes. A Urdaibai le pasó lo mismo las dos campañas precedentes.
Los 'txos' han sido precisamente una de las decepciones de la temporada. Se esperaba mucho más de la 'Bou Bizkaia', pese a la baja de cinco de sus titulares y el cambio de entrenador. Sin embargo, las cosas se torcieron muy pronto -antes incluso de echar a andar- y tras el varapalo de perder el Campeonato de Vizcaya llegó la destitución del técnico gallego Fran González. En las citas posteriores, los bermeotarras parecía que remontaban el vuelo, pero lo cierto es que la campaña ha sido un auténtico calvario para ellos.
Zarautz y Pedreña, aunque estos últimos han ganado una bandera, tampoco han estado a la altura que se les presuponía. Los cántabros se reforzaron considerablemente para luchar cara a cara con los 'grandes', pero no lo han conseguido, salvo en regatas puntuales. Hondarribia ha sido tercero en Liga, pero se ha ido de vacío, mientras Orio, al menos, cierra el año con una victoria.
Por lo que respecta a la Liga ARC, también ha habido dos nombres propios que sobresalen sobre el resto. Astillero ha sido el amo y señor de la ARC 1, mientras que lo mismo ha sucedido con Deusto en la ARC 2. La 'San José XIV' ha cosechado un total de doce banderas, además del entorchado Regional, y retorna a la élite arraulari tras varias campañas en el purgatorio. Pasai Donibane, única tripulación que ha sido capaz de plantar cara a los cántabros en algunos momentos, también estará con los mejores tres años después.
El año de Deusto
Santurtzi, que ha sido otro de los que ha dado un paso adelante con la llegada como remero-entrenador del oriotarra Ibon Gaztañazpi, ha sido el tercero en discordia. En Segunda B, por su parte, Deusto ha cuajado la mejor campaña de su historia con ocho banderas y el ascenso de la mano del entrenador Peio de Vega. Ahora toca descansar a los deportistas mientras las directivas se afanan en concretar fichajes para reforzar las plantillas y satisfacer a sus técnicos.