martes. 26.11.2024

La mala racha del equipo juvenil del CFS Castro se prolonga una semana más después de caer derrotado en el Peru Zaballa ante el Lauburu Ibarra. Cuarta jornada consecutiva sin conocer la victoria para un equipo rojillo que volvió a mostrar un gran nivel de juego, pero al que de nuevo la falta de acierto ante el marco rival le condenó a proseguir con su sequía de resultados del último mes.

La visita del histórico conjunto guipuzcoano a la cancha castreña estaba marcada en el calendario por los rojillos como el momento para superar la mala racha de las últimas jornadas y para conseguir sumar sus primeros puntos ante un equipo de la zona noble. Pero, al final del encuentro el maleficio de los primeros clasificados se mantenía y de nuevo los puntos volaban de la cancha marinera.

El Castro jugó bien y, por momentos, muy bien. Sin ir más lejos, la puesta en escena de los rojillos en el encuentro fue de lo mejor de la temporada. Desde el primer momento los cántabros buscaron la meta de Pagola a través de llevar el peso del partido y de presionar la salida de balón de los ibartarras. A los dos minutos Nacho ponía por delante a los marineros con un disparo desde fuera del área que se colaba entre las piernas del meta piparrero.

El gol acrecentaba aún más el dominio de los castreños, que en esta primera fase del partido gozaría de ocasiones para aumentar la renta, siendo la más clara una que Sergio Vitoria marraba en el segundo palo con Pagola ya batido. Pero como los rojillos no pegaban con contundencia, los guipuzcoanos poco a poco iban a sacudirse el dominio y a equilibrar el encuentro.

A través de un juego mucho más vertical, buscando al pivot continuamente en el juego, los de Txubel comenzaban a tener presencia ante la meta Javi y llegaban también con peligro. Una gran acción individual de Andoni que concluía con un disparo cruzado desde la frontal suponía el empate en el minuto 14. A raíz del gol llegaban los peores minutos para los rojillos, que encajaban el segundo a tres minutos del descanso tras un error en el marcaje en un córner. Nuevamente, al igual que hace dos semanas, los castreños perdían la renta conseguida tras un gran arranque y se veían a remolque antes del ecuador del encuentro.

Los minutos finales de la primera mitad volvieron a tener color rojo, ya que tras un tiempo muerto solicitado por los castreños, el peligro rondó más la meta de Pagola que la de Javi, pero el marcador no volvería a moverse antes del fin de los primeros veinte minutos.

Tras el paso por los vestuarios el equipo rojillo retomó la manija del encuentro y, por momentos, firmó sus mejores minutos de la temporada. Raúl ponía el empate a los tres minutos y los castreños pudieron hacer alguno más en una fase del partido en el que fueron claramente superiores a su rival.

Pero de nuevo a medida que transcurrían los minutos los piparreros se entonaban y equilibraban el partido, llevando el choque a un intercambio de golpes para ambos donde nuevamente los guipuzcoanos iban a resultar beneficiados.A falta de cuatro minutos y en medio de un encuentro trepidante con ocasiones por parte de los dos equipos, una pared en banda permitía a Semperena encarar a Javi y, con mucha fortuna e intriga por la suerte final del balón tras tocar el meta castreño, los visitantes volvían a tomar la iniciativa en el marcador.

El tanto de los morados obligaba a los locales a apostar por el portero-jugador y, nuevamente, la falta de acierto condenaba a los rojillos. Hasta tres ocasiones claras tuvieron los cántabros con el jugador extra y el empate pudo llegar en cualquiera de ellas, pero unas veces la mala puntería y otras la actuación de Iñaki impedían la igualada.

Lo que si llegaría sería el cuarto tanto de los ibartarras a falta de 11 segundos para el final y con los marineros corriendo ya todos los riesgos posibles. De nuevo Andoni castigaba a los locales y certificaba el triunfo de un equipo guipuzcoano que, aprovechando los tropiezos de algunos de los aspirantes al título se sitúa segundo a tan solo dos puntos del líder y con un encuentro menos disputado.

Nueva decepción para los rojillos, que volvieron a hacer méritos para lograr un resultado más positivo pero que, al igual que en las tres semanas precedentes, volvieron a quedarse sin premio en la recta final del encuentro, sumando una derrota difícil de asimilar después de haber firmado uno de sus partidos más completos de la temporada.

No queda otra que levantarse del golpe y seguir trabajando para reconducir la situación y lograr la próxima semana en la visita al Laskorain una victoria que deje atrás la racha de resultados más negativa de las últimas temporadas para el juvenil castreño.

Crónica 16ª Jornada CFS Castro Urdiales - División de Honor