El CFS Castro juvenil regresó a la competición cinco semanas después consiguiendo un empate en tierras navarras ante el Xota.
Los castreños, que suman así su primer punto ante un equipo situado en los cuatro primeros puestos, firmaron un partido muy completo, evidenciando que llegan a esta recta final en un gran momento de forma. El empate en Irurzun supone además la primera vez en toda la temporada que se enlazan tres partidos sin conocer la derrota.
El encuentro entre navarros y cántabros fue todo un espectáculo, con dos equipos que buscaron en todo momento la victoria a través del buen juego, de exponer y de intentar agradar al público, y terminó con ambos conjuntos jugando con portero-jugador. Fue un choque que pudo haber ganado cualquiera y que al final premió con el resultado más justo las buenas intenciones y la entrega de todos los jugadores.
La primera mitad transcurrió con fases de dominio alterno para cada equipo, logrando cada uno sus tantos en sus mejores fases de juego. Así, fue el Castro el que tuvo mejor puesta en escena, presionando muy bien la salida de balón del equipo local y aprovechando su velocidad en la circulación para buscar la espalda a la zaga verde. Fruto de este buen arranque llegó el 0-1, al rematar Sergio a puerta vacía un envío de César tras aprovechar un error en una salida del meta David.
Las primeras rotaciones despertaron al Xota, que, pese a verse por debajo en el marcador, comenzaba a revertir el dominio del partido y a gozar de sus primeras ocasiones del partido. En una de ellas, y tras una gran acción en el pívot de Alberto, llegaba el empate local con un potente disparo que se colaba entre las piernas de Javi.
Tras el empate nuevamente recuperaría el Castro el dominio, encontrando su premio con el gol de Mario a falta de seis minutos para el descanso, que les devolvía la iniciativa en el marcador antes de una recta final del primer tiempo en la que iban otra vez a sufrir ante el empuje de los navarros.
Pese al tiempo muerto solicitado a poco más de un minuto para el término de los primeros minutos, los rojillos no iban a poder sacudirse el dominio de los irurzundarras y, en una falta de concentración en la defensa de un saque de banda, iban a ver como Alberto volvía a empatar a falta de tan solo 11 segundos.
Aunque el mazazo encajado en los segundos finales del primer acto había sido muy duro, el Castro volvió a arrancar muy bien, firmando algunos de los mejores minutos de la temporada. Los rojillos defendían y atacaban bien, que recibía su recompensa al situarse su rival con el casillero de faltas lleno cuando aún quedaban 12 minutos por jugarse. Incluso los castreños iban a desperdiciar un disparo desde 10 metros, que Sergio enviaba por encima del larguero en la que fue una de las mejores oportunidades de los cántabros en esta fase del encuentro.
Xota fue poco a poco sacudiéndose el dominio y comenzaba también a disponer de grandes ocasiones, incluso más claras que las de rojillos, aprovechando combinaciones muy rápidas que ganaban continuamente la espalda a los visitantes. Hasta tres veces marraban los de Mikel Diestro en boca de gol, estrellándose en dos ocasiones en los postes de la meta de Javi.
El partido iba a tener su punto de inflexión a cinco minutos para el final, cuando Dani encontraba el camino de las redes visitantes para poner por vez primera a los navarros por delante. Una rápida pared en banda habilitaba al 2 verde para batir al meta castreño, obligando a los rojillos a jugarse el todo por el todo con el portero jugador a falta de tres minutos.
Y la táctica no pudo dar mejor resultado a los marineros, que en la primera acción con los cinco jugadores en cancha igualaba el partido. Un balón desde el fondo era rematado en propia puerta por Edu y devolvía las tablas a un marcador que ya no volvería a moverse.
Siguieron los rojillos apostando por el juego de cinco hasta el final, pero se encontraron con la respuesta de los locales, que también adoptaban la misma táctica, entrando en unos minutos finales locos en los que cualquiera pudo haber ganado.
El empate final era el premio justo para dos equipos que siempre quisieron ganar, que nunca especularon con el resultado y que demostraron que apostar por el buen juego es el mejor camino hacia el espectáculo y hacia el crecimiento de los jugadores.
Tras esta igualada, que supone la tercera jornada consecutiva sin conocer la derrota por parte de los castreños, los rojillos afrontarán el próximo sábado su último partido como local de la temporada, recibiendo al tercer clasificado, un Cerverano que llega con opciones de título y que supondrá la última oportunidad de los marineros para lograr ese ansiado triunfo de prestigio ante un equipo de la zona alta.