martes. 26.11.2024

El CFS Castro Juvenil puso fin a su primera temporada en la División de Honor con un triunfo en tierras guipuzcoanas. Los rojillos, pese a que no se jugaban nada en términos clasificatorios, cuajaron un encuentro muy serio ante el Goierri, logrando la victoria con contundencia por 3-8 y condenando al equipo de Urretxu al descenso de categoría.

Los castreños no querían ser la víctima propiciatoria de un equipo local que debía ganar y esperar noticias de Eskoriatza, donde jugaba su único rival por evitar la última plaza y el descenso de categoría, el Gora Bilbao. No se cumplieron ninguno de los dos supuestos, ya que los rojillos no se dejaron sorprender y se impusieron en un partido que dominaron en su gran totalidad sin dejar la más mínima oportunidad a los guipuzcoanos.

Los cántabros entraron muy bien en el partido y para el segundo minuto ya tenían dos goles de ventaja merced a sendos lanzamientos exteriores de Sergio Vitoria. Pese al marcador adverso, los locales trataron de volver a meterse en el partido a través del disparo exterior, pero Javi respondía con acierto, hasta que a los 5 minutos, Jokin aprovechaba un error defensivo para recortar distancias.

Pero el gol local fue solo una esperanza pasajera para los guipuzcoanos, ya que el Castro volvió a serenarse en su juego y, a través de la posesión del balón, comenzó a hacer estragos en la defensa local. Primero, Sergio Medina aprovechaba una genial asistencia de Dani para hacer el tercero a los 8 minutos y, 3 más tarde, sería el propio Dani el que lograba el 1-4. La superioridad comenzaba a ser manifiesta y antes del descanso llegarían otros dos tantos visitantes que dejaban el encuentro visto para sentencia.

Los rojillos arrancaban bien la segunda mitad, con un nuevo tanto, esta vez logrado por Joseba, pero con 1-7 en el electrónico iba a aparecer la relajación que no había llegado hasta ese momento. Julen Etxaniz, en dos ocasiones, reducía distancias y obligaba a los castreños a desperezarse y volver a tomar el mando del partido.

A falta de 11:37 Chepe veía dos amarillas casi consecutivas y los rojillos se quedaban con un hombre menos durante dos minutos. Esa circunstancia fue la chispa que volvió a prender la mecha en los cántabros, que defendían la inferioridad con éxito y volvían a mostrar la imagen seria y segura de la primera mitad.

De ahí al final, tiempo para los homenajes a los jugadores que terminan ciclo y reparto de minutos para aquellos que han tenido menos oportunidades a lo largo de la temporada para redondear la victoria con el 3-8, cuarto tanto en la cuenta de Sergio Vitoria, cuando quedaba poco más de un minuto para el final.

Con el triunfo en Urretxu concluye con un sabor de boca positivo la primera temporada del juvenil rojillo en la máxima categoría nacional, que se salda con un sexto puesto y con la sensación de que de haber estado más acertados en momentos determinados de la temporada, la clasificación podría haber sido mejor. Aun así, un éxito para una plantilla muy joven, de la que la gran mayoría seguirán en la categoría uno o dos años más.

Esta última jornada también sirvió para desvelar la identidad del campeón de liga y representante del grupo 3 en la Copa de España Juvenil que se sortea el lunes. El Lauburu Ibarra se impuso a domicilio 2-5 al hasta el sábado líder, Ribera de Navarra, y se alzó con el título y el pasaporte para la competición que medirá a los campeones de los 10 grupos que conforman la División de Honor.

Crónica 22ª Jornada CFS Castro Urdiales - División de Honor