Fabián Roncero (Madrid, 19 de Octubre de 1970, 42 años) se proclamó ayer vencedor de la III edición de los 10km Ciudad de Castro Urdiales. Antes, entre finales de los años 90 y comienzos del nuevo siglo, logró sus mayores éxitos como atleta profesional. Por mencionar alguno, en 1977 fue campeón del mundo de maratón por equipos, título por el que el equipo recibió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Dos años más tarde, en Rotterdam, conseguía el récord de España de maratón con un tiempo de 2 horas, 7 minutos y 23 segundos; récord que continúa aún vigente.
Hablamos con él tras la carrera celebrada en Castro Urdiales. Repasamos su carrera como deportista de élite y recordamos algunas anécdotas, como la ocurrida en Carpi, cuando el ciclista Marco Pantani le siguió con si bicicleta durante un maratón para decirle que iba a 20 kilómetros por hora.
¿Qué te han parecido los 10km Ciudad de Castro Urdiales? ¿Cómo te has encontrado?
Muy bien, una carrera muy bonita, un enclave precioso. Es un pueblo muy bonito, con estas vistas que son maravillosas, y es un encanto correr por aquí. Es muy llano además, un circuito que se puede correr rápido, no tiene ninguna subida en especial (un pequeño repecho, pero que no es nada). Se pueden hacer grandes marcas si vienen atletas que quieran correr.
¿Cuál es el mejor recuerdo de tu carrera atlética?
No, con uno sólo no me quedo. Me quedo con los 29 años que llevo haciendo atletismo, porque cada momento que vives lo vives con mucha intensidad. Cuando era un niño y empezaba, con los compañeros cuando empezaba a entrenar, cuando ya eres un poquito más mayor y empiezas a ganar carreras... Después cuando te dedicas profesionalmente a ello ganas también otras carreras que te hacían mucha ilusión, ahora en el momento que estamos entrenando chavales... Cada momento tiene su encanto, entonces quedarme con uno no. Me quedo con toda la trayectoria, con los 29 años que llevo haciendo atletismo.
¿Sientes que tu palmarés no quedó a la altura de tu calidad?
No, tampoco es eso. Cada uno en cada momento tiene sus cosas. Yo he hecho récord de España y récord de Europa. He estado ahí, y por mala suerte o por lesiones no he podido ir a un campeonato. Pero si no has ido no puedes ganarlo. Yo siempre he dicho lo mismo: yo no he corrido ningún Campeonato de Europa al aire libre. Si no lo corres, no lo puedes ganar. Pero te quedas con los récords de Europa. Entonces, si hubieses corrido en esas fechas al nivel que estabas, pues estarías o ganando o disputando el ganarlo. Por lo tanto, estoy contento con lo que he hecho.
En Edmonton 2001 después de varios años corriendo maratones vuelves a bajar a los 10.000m y terminas quinto, después de liderar varias veces la carrera y atacar a Gebrselassie. ¿Cómo recuerdas aquella carrera?
Una experiencia muy bonita. Tú lo has dicho. En el año 2000 quería ir a las Olimpiadas y no me llevaron –no me llevaron por cosa del señor Odriozola–, y en el año 2001 querían que corriese maratón y entonces corrí 10.000. En todo momento en mi carrera deportiva creo que el atleta tiene que correr lo que él quiere correr, no lo que le impongan correr otras personas, o por lo menos lo que quiera correr él y su entrenador, que son los que deciden en la carrera de una persona, no políticos, que en este caso son los que están mandando.
Voy al 10.000 y la experiencia fue muy, muy bonita,. Estar disputando hasta la última vuelta – incluso hasta los últimos 200 metros– con posibilidad de medalla (estar a 1 segundo del tercero es posibilidad de medalla), es una experiencia que no olvidaré nunca.
En uno de tus maratones Marco Pantani te siguió con la bici, ¿puedes contarnos esa anécdota?
Fue en Carpi, muy cerca de de Maranello, donde está la fábrica de Ferrari. Era una maratón en la que me fui sólo en el kilómetro 1 e hice 41 kilómetros en solitario. En el kilómetro 33-34, en una recta, apareció por allí Marco y llegó al lado, por detras, y me decía: “¡Vas a 20 por hora!” Es lo único que me decía, y yo le decía: “Sí, sí, ya”. Poco podía hablar [Ríe].
Me sorprendió mucho verle allí. Es una anécdota. Me hizo ilusión ver a ese monstruo del ciclismo, porque verle subir a él era un espectáculo puro y duro.
Con la perspectiva del tiempo, ¿cómo te definirías como atleta?
He disfrutado corriendo. Disfruto. No me encasillo de ninguna manera ni en ninguna forma de correr. Lo que hago es en todo momento lo que siento corriendo. Lo que te puedo decir es que he disfrutado corriendo, que en ningún momento me he quedado sin hacer nada de lo que quisiese hacer. No he sido un corredor táctico, he sido un corredor que he hecho lo que pensaba en ese momento en carrera.
¿Alguna vez te has arrepentido de haber arriesgado mucho en carrera?
No, no, para nada. Porque he hecho siempre lo que he querido hacer. Cuando uno hace lo que quiere hacer, no puede arrepentirse, cuando se puede arrepentir es cuando no hace lo que quiere hacer.
¿En qué corredores te fijabas cuando empezaste en el deporte de élite?
Hubo muchos. Yo empecé en el año 84 a entrenar y vi la carrera de Abascal y es una cosa que me marcó. Esa carrera de Abascal con la medalla que sacó, ¡y yo he sido un corredor de fondo, no era un corredor de 1.500! [N d R: se refiere a los Juegos Olímpicos de Los ángeles 1984, en la que el atleta cántabro Jose Manuel Abascal consiguió la medalla de bronce, la primera medalla olímpica del atletismo español]
Luego con el tiempo te has ido fijando en fondistas sobretodo, Aouita en su época, Carlos Lopes cuando ganó en los Juegos Olímpicos del 84 en maratón... Ha habido muchos corredores en los que me he fijado, pero sobretodo porque disfrutaba viéndoles correr.
¿Cómo ves la actual situación del atletismo español, y más concretamente del fondo?
Complicada ahora mismo. Hay muy poco dinero –pero no sólo en el fondo, ni en el atletismo, en todo–, así que ahora esta un poco complicada la situación y, como es normal, en el deporte invierten poco. Si invierten poco en lo que es vital, en el deporte invierten menos, y es muy complicado.
El atletismo es un deporte muy duro al que hay que dedicar muchas horas, hay que entrenar mañana y tarde todos los días durante siete días a la semana, durante muchísimos años –para que salga un atleta ahora mismo tiene que estar 10 o 12 años– y claro, la gente tiene que comer. Si hay poco dinero en el atletismo, tiene que trabajar, si trabaja no puede dedicar las horas que tiene que dedicarle... Es muy complicado, es muy complicado. Un atleta de élite tiene que dedicarle las 24 horas del día los 265 días del año al atletismo, y eso es casi imposible hoy en día.
¿Ves posible que un español pueda hacer una marca como la tuya (2 horas 7 minutos 23 segundos) en una maratón en los próximos años?
Sí lo veo si se pudiese dedicar totalmente a ello, al cien por cien. Si no se dedica al 100% no digo que sea imposible porque nada es imposible, pero es muy complicado.
¿Es el maratón una prueba más difícil ahora que hace 15 años cuando los españoles brillaban?
¡Muchísimo más! No sólo en maratón, en cualquier prueba. Antes había 20 atletas keniatas y ahora hay 2000, por lo tanto es muy complicado. Ahora tienes que lidiar con 2000 atletas, antes con 20. Entonces, de 20 podían fallar siete, doce, seis; ahora de 2000 pueden fallar doscientos, cuatrocientos; pero es que tienes 2000.
Ahora mismo el problema no es el campeonato, a un campeonato no van los mejores atletas. Tienes 200 atletas en el ránking que están por encima del primer español, o del primer europeo. Y si encima añadimos que no son atletas de 27 minutos –porque si hubiese atletas de 27 minutos podrían estar luchando con ellos, detrás o delante, pero ahora mismo el primer español está en 28 minutos, un minuto más–. El salto es bestial.
Sigues corriendo como aficionado, ¿te cansarás algún día de este deporte?
No, para nada. A mí es un deporte que me encanta. Lo que siento corriendo es algo difícil de explicar para alguien a quien no le gusta esto, pero para el que le gusta es muy fácil de explicar. Luego encima ves a los chavales –ahora mismo estoy con una escuela de atletismo–, ves a los chavales como evolucionan, la ilusión que tienen, y eso no tiene precio.
¿Cuánto entrenas ahora a la semana?
Hago 100 kilómetros a la semana, más o menos, como mucho 110. Pero los ritmos son muy inferiores, hay días que entreno con los chavales, hay días que entreno con Merche [N d R: se refiere a Mercedes Palacios, también corredora y pareja de Fabián], hay días que entreno yo sólo y hago cosas fuertes... Pero vamos, que no es el 100% entrenar fuerte para una carrera o hacer un tiempo. Es el 100% disfrutar.
Hace unos días asistimos a otro récord mundial en el maratón de Berlín, ¿qué tiene de especial este circuito?
Hay maratones en España que pueden tener la misma peculiaridad, como Valencia o Sevilla. Berlín tiene una cosa buena: es llana 32 kilómetros, tienes una subida del 32 al 34 muy leve –te puede hacer un poquito de daño–, pero es que del 34 al 42, que es cuando peor se pasa, esos dos kilómetros que has subido los bajas con muy poco porcentaje. Entonces te hace no sufrir demasiado muscularmente. Esos 8 kilómetros son los peores, entonces es muy buen circuito.
¿Hasta dónde piensas que puede avanzar el récord?
2 horas 2 minutos.
¿No crees que pueda bajar de las 2 horas?
Tendría que ser un atleta 25'20'' el 10.000. Tendría que ser un atleta que corriese en 3'20'' el 1.500, o 3'18''. Que corriese 7'12'' el 3.000 y que corriese en 25'20 el 10.000. Si los hay, podrían hacer 2 horas, pero como ahora mismo están en un minuto más el 10.000... Son matemáticas, no hay tu tía. Si es un atleta capaz de hacer 25 sí, sino, no.
¿Qué opinas de Mo Farah? ¿Qué posibilidades le ves en el maratón?
En la media le ha ganado Bekele, cuando en el 5.000 y en el 10.000 les domina él a ellos. Yo creo que en maratón va a ir peor. Con los años será mejor, pero a día de hoy es muy complicado porque ha hecho 3'28'' en 1.500. Cuando un atleta es muy rápido, por arriba pierde. Gebrselassie los primeros años que corrió maratón no se adaptaba, y luego se adaptó. Yo creo que si corre maratón ahora mismo Mo Farah le va a pasar lo mismo que a Gebrselassie, que a partir del kilómetro 30 lo va a pasar muy mal.