Hoy estamos con David Esteban y Diego Puente, dos castreños y ex remeros de La Marinera que han ascendido hasta el Mont Blanc (4.810 metros), donde pusieron la Bandera de Castro y el pañuelo de La Marinera.
¿Cómo empezó esta aventura?
David: Esta aventura comenzó a finales del año pasado, cuando ya sabíamos que este año no íbamos a remar, ni a hacer nada, entonces nos propusimos un objetivo nuevo, un reto digamos, en ese momento barajamos varias posibilidades y nos decantamos por subir el Mont. Blanc, lo habían subido unos amigos nuestros y así fue como comenzó todo.
Diego: Un poco lo mismo, nos propusimos un nuevo reto, entre otros elegimos subir el Mont. Blanc porque ya lo habían hecho unos amigos nuestros y así hacíamos algo nuevo, sobre todo yo, que nunca había hecho montaña, nos preparamos todo el invierno y al final, reto conseguido.
¿Alguna anécdota?
Diego: Yo saqué un pañuelo de La Marinera en lo más alto para hacernos una foto con la bandera de Castro y el pañuelo de La Marinera, en el momento que se lo iba a dar a David se nos voló, así que allí arriba, en lo más alto de Europa hay un pañuelo de La Marinera.
David: Vimos el caracol más grande que existe, era como un puño, allí nos planteamos dejar el monte y dedicarnos a coger caracoles.
¿Se parecen en algo el remo y el alpinismo?
David: No, no tiene nada que ver, el remo es un deporte continuo, no lo puedes dejar ni un solo día, el alpinismo lo haces por gusto, a mí siempre me ha gustado el monte y lo hago más por gusto. Yo dejé el remo porque no podía seguir, empecé a trabajar por mi cuenta y tuve que elegir, el monte es diferente, lo haces cuando quieres y no tiene ese nivel de exigencia diario que tiene el remo.
Diego: Es completamente diferente, el remo te complica toda la vida, son diez meses cuidando la comida, cuidándote de no coger un resfriado, el monte es ir a correr, entrenar un poco y si un día llueve y no te apetece no pasa nada, sí que hay que estar en un buen tono físico, pero no como para remar.
Un 8.000, ¿Un sueño?
Diego: Ahora mismo es imposible, hace falta mucho tiempo, mucho dinero, eso ya son palabras mayores. Quien sabe dentro de 10 ó 15 años, ahora muy complicado, aunque si que lo tenemos guardado en la mente.
David: Que más quisiera yo que subir un 8.000, pero hace falta muchísima preparación física, mental, y muchísimo dinero, habría que llamar a muchas puertas y ni con esas porque hay que mover muchísimas cosas y se hace difícil, pero quien sabe, ahora hemos subido el Mont Blanc 4810 y vamos a ver si el año que viene subimos en Quilimanjaro, que es el más alto de África, pero ya es en plan vacaciones con los amigos, ahora mismo el 8.000 no, pero si antes de los 50 años tuviera la oportunidad, sí me lo propondría, pero de momento sólo es una ilusión.
Muchas gracias por la entrevista y ojalá que logréis todos esos sueños que os planteáis.
Fuente: Entrevista y fotos: Iván Castillo - S.D.R Castro
