El Castro no pudo comenzar el año con buen pie y cayó derrotado por 4-3 en la cancha de un Atlético Aretxabaleta que ha conseguido puntuar ante los cuatro primeros clasificados. Pese a su segunda derrota como visitante de la temporada, el conjunto castreño sigue líder tras el empate de Ribera de Navarra y Burlada. A la hora de analizar el choque, si uno se pone a buscar excusas, lo cierto es que puede encontrar varias. Una pista muy resbaladiza, muy poca luz, llegar con dos bajas importantes, el arbitraje... y lo cierto es que influyó, pero por encima de todo eso hay que llegar a una conclusión: el Aretxabaleta supo aprovechar mejor sus bazas, mereció ganar y ganó.
El conjunto castreño fue a remolque desde el principio. Tras una primera ocasión de Javi que salió rozando el poste en los primeros segundos de juego, una pérdida de balón en el centro del campo permitía a Edu establecer el 1-0 a los dos minutos. Poco después, y tras una serie de rebotes, Mikel Treviño tenía una nueva ocasión para ampliar la renta, pero su disparo salió fuera.
El Castro fue poco a poco entrando en juego y comenzó a crear sus primeras ocasiones ante la meta de Gaizka; tras varias oportunidades en ambas porterías, Lozano establecía el empate a los siete minutos tras una espectacular chilena. Empate a uno y vuelta a empezar. A partir de ahí el conjunto rojillo tuvo el dominio del balón, pero no acertó a profundizar en la ordenada defensa local, que esperaba su ocasión para salir a la contra con mucho peligro. En una de ellas, Dani Alonso tenía que sacar bajo palos un balón que ya se colaba.
Un disparo al larguero a los quince minutos de juego fue la antesala del segundo tanto vitoriano, obtenido de nuevo por Edu tras una jugada ensayada. El Castro seguía volcado ante la meta local y dispuso de un par de ocasiones en el último minuto de juego, tras sendas faltas en las inmediaciones del área; Gaizka en la primera y el larguero en la segunda tras disparo de Dani Alonso, impidieron que el marcador se moviera antes del descanso.
Los inicios de la segunda parte mostraron de nuevo a un Atlético Aretxabaleta más ambicioso. Dani Alonso sacaba de cabeza bajo palos de nuevo un balón a los tres minutos, y posteriormente Jose Mari tuvo que salvar una doble ocasión para los locales. A los siete minutos, Edu estrellaba un balón en el poste; la respuesta castreña no se hizo esperar, y un cabezazo de Lozano a bocajarro obligaba a lucirse al meta local Arturo, que había salido en esta segunda parte; segundos después, Edu Vidal enviaba un disparo que salía rozando el poste tras un robo de balón.
Poco después los rojillos dispondrían de dos ocasiones más, tras sendos tiros exteriores de Pedro y Edu Vidal; la respuesta local llegó por medio de Javi, que se plantaba solo ante Jose Mari pero no acertaba a batir al meta castreño. Dos minutos después, el propio Jose Mari salía a la contra para conducir una ocasión clara que salía fuera por poco. El partido estaba totalmente abierto.
A los doce minutos, una contra bien conducida por Juan Cruz culminaba en el empate a dos, obra de Lozano en el segundo palo. En la siguiente jugada, de nuevo Lozano tendría la ocasión para establecer el 2-3 tras un remate a pase de Juan Cruz que salía por encima de la portería local. El Castro tenía más ocasiones que en la primera parte, pero el cansancio hacía mella y el conjunto local daba signos de estar algo más fresco; los vitorianos volvían a avisar poco después, con un disparo de Edu que estrellaba en el larguero. En la siguiente ocasión rojilla, Dani Alonso era derribado en el interior del área vitoriana, aunque los colegiados no señalaban penalty, y además amonestaban al joven jugador rojillo por tirarse.
Así se llegaría a un tramo final en el que pudo ganar cualquiera. A tres minutos del final, una contra del conjunto local era culminada por Edu, que lograba su tercer tanto de la tarde y ponía a los vitorianos con ventaja por tercera vez. Al Castro ya solo le restaba jugársela con portero jugador.
Pero antes de que Pedro se cambiase de camiseta, un disparo desde pista contraria pillaba a Jose Mari adelantado; el meta castreño se veía obligado a realizar el paradón de la tarde tras una espectacular estirada. Con el conjunto rojillo volcado durante los últimos tres minutos, una nueva pérdida permitía a Mikel Treviño establecer el 4-2 desde su campo. El conjunto castreño no se rindió y logró subir el 4-3 al marcador por medio de Edu Vidal a ocho segundos del final, pero no tuvo tiempo para más, pese a que en los últimos compases el conjunto rojillo llegó a robar el balón y acabó el partido con una opción de disparo.
La próxima semana, el conjunto rojillo disputará una nueva edición del derby regional ante el Candesa Camargo en el Peru Zaballa. Un duelo con todo el atractivo de antaño y que enfrentará al líder del Grupo II con el equipo más en forma del último tramo del campeonato, que ha logrado ocho victorias consecutivas.
Fuente: Gabinete de Prensa del Fútbol Sala Castro