El CFS Castro Juvenil logró su tercera victoria de la temporada en un emocionante choque de rivalidad vecinal ante el Zierbena. Los rojillos, que tuvieron que remontar el gol inicial de los galipos, resistieron en los segundos finales con un jugador menos los envites de un conjunto vizcaíno que también dispuso de sus opciones para ganar.
Se presentaba un partido muy atractivo en el Peru Zaballa con dos equipos que necesitaban la victoria. Los locales para no descolgarse de la zona alta tras su derrota en Tudela y los visitantes para conseguir sus primeros puntos de la temporada. Por ello, el encuentro comenzó con muchas precauciones por ambos bandos. Así, los castreños buscaban posesiones largas intentando no cometer errores en la circulación ante un conjunto galipo más replegado y que buscaba sus opciones a través del contragolpe y las jugadas de estrategia.
Ante el dominio territorial de los locales, las primeras ocasiones de peligro corrían por parte de los vizcaínos, a través de acciones a balón parado y transiciones rápidas. A los rojillos les costaba leer la defensa visitante y no tenían profundidad, cosa que era aprovechada por los galipos para salir en rápidas contras. Fruto de una de ellas llegaba el 0-1 al remachar Iker un contragolpe en el ecuador del primer tiempo.
Ese gol afianzó aún más a los visitantes en su modelo de partido y dejaba aún más a los locales con el peso del encuentro. Poco a poco los castreños iban encontrando el camino de la portería de Iñigo y, sobre todo a través de Mario, gozaban de las primeras oportunidades. Pero no sería hasta el minuto final del primer acto cuando el propio pívot castreño empujaba a la red un envío de Joseba al segundo palo.
En la reanudación el guión apenas cambió y el dominio y la posesión seguía recayendo sobre los rojillos, mientras los visitantes esperaban su opción a la contra. Los minutos fueron transcurriendo y las ocasiones llegaban con cuentagotas, siendo las más claras las de Sergio Medina y Joseba, por parte cántabra, y la de Jon Arrizabalaga a quien se le iba fuera un remate en boca de gol, para los vascos.
Ya en la recta final del partido, de un posible penalti en el área local se pasaba al tanto definitivo por parte de los rojillos. Un disparo de Raúl tropezaba en un defensor galipo y terminaba en el fondo de la red. Quedaban tres minutos para el final y por primera vez lo visitantes se veían por debajo, lo que les obligaba a tomar la iniciativa con el portero jugador.
Después de varias intentonas en las que estuvo más cerca el tercero local que el empate, la expulsión del cierre castreño Igor dejaba a los rojillos con un jugador menos y 40 segundos por delante en los que defender la escasa renta ante el ataque de cinco visitantes. Fueron unos instantes en que los cuatro jugadores en cancha tiraron de capacidad de sufrimiento para evitar el tanto de la igualada. Una parada de Javi en la última tentativa de los vizcaínos puso el final a un partido en el que los rojillos fueron premiados con mayor fortuna en los momentos decisivos tras haber expuesto más que su rival y haber hecho un gran alarde de compromiso en la recta final.
Tres nuevos puntos para un CFS Castro que se mantiene en la zona alta de la tabla, a tan solo tres del intratable líder Ribera de Navarra e igualado tanto con Cerverano como con su próximo rival, un clásico como el Lauburu KE Ibarra que aún no conoce la derrota y que se presupone como uno de los contrincantes más complicados que tendrán los rojillos esta temporada.
Ficha técnica
Castro Urdiales: Miguel, Raúl (1), Álvar, Mario (1) y Joseba. Sergio Medina, Igor, César, Pedro y Javi.
Zierbena: Iñigo, Jorge, Iker (1), Rosende y Gonzalo. Jon, Asier, Rubén, Julen y Jon.
Árbitros: José Huerta Cortabitarte y Jorge Alonso Sáinz, del Comité cántabro. Actuó como cronometradora Paula Palma Menéndez, también de Cantabria. Amonestaron por parte visitante a Jorge y expulsaron por parte local a Igor.
Goles: 0-1 Min. 10 Iker, 1-1 Min. 20 Mario, 2-1 Min. 37 Raúl.
Incidencias: Cuarta jornada de liga en el Grupo 3 de la División de Honor Juvenil. Disputado en el Polideportivo Municipal Peru Zaballa de Castro-Urdiales ante unos 300 espectadores.
