viernes. 29.11.2024

Llegó dos días más tarde de lo normal y no ha hecho gracia a casi nadie, pero el caso es que la LNFS ya nos ha gastado la inocentada del año 2008… y de algún año más. Antes de nada, y para poner en antecedentes a nuestros lectores, vamos a explicar en líneas generales qué es eso del “valor plaza” que tanto se ha comentado en los últimos tiempos. Si Vd. ya sabe de que va el tema, mejor sáltese los cinco párrafos siguientes, porque la verdad es que el asunto es farragoso... y largo de contar.

Allá por 2004, la LNFS presidida por aquel entonces por Santiago Márquez aprobó la creación de una cuota, fijada en unos 165.000 euros para División de Honor y 65.000 euros para División de Plata, que establecía lo que en teoría valía la plaza de cada uno de los sesenta y cuatro clubes que componían la LNFS.

Se trataba de un canon de entrada que había que depositar en metálico para acceder a la Asociación, pero que en realidad no era tal, ya que se devolvía cuando el equipo descendía, así que también tenía parte de fianza; estaba sujeto a IVA, y para liarlo aún más, no se abonaba directamente a la LNFS, sino a otro club que “intercambiaba su plaza” con el que ascendía. Si no lo entienden no se preocupen, hay gente que en 2009 aún no lo tiene claro.

Para complicar más la cosa, no todos los clubes tenían que poner esta cantidad, porque a los que llevaban varios años en la LNFS se les reconocía una aportación ya realizada por sus años como asociados. Duros a cuatro pesetas. Así, hubo quien tuvo que poner el 10%, otros el 20%, otros el 50%, hubo quien no tuvo que poner nada e incluso alguno que hasta ingresó dinero.

Los clubes que tenían que pagar ( y estaban dentro de la LNFS ) tuvieron la posibilidad de hacerlo en cuatro pagos anuales, mientras que aquellos que querían ascender desde Primera Nacional A ( o a División de Honor ) tenían que poner el valor de plaza íntegro... y a tocateja. Ahí fue cuando empezó a haber renuncias de clubes que se habían ganado el ascenso en la pista, y los que ascendían lo hacían en inferioridad de condiciones, ya que se habían tenido que gastar un dinero que muchos de sus rivales en la pista no habían desembolsado, lo que condicionaba enormemente su capacidad para afrontar la competición.

La clave de este sistema estaba en que los clubes que ascendían tenían que pagar el valor plaza a uno de los descendidos. Así, un “paganini” reemplazaba a otro sin que la LNFS tuviera que desembolsar nada. Pero claro, ¿Dónde iban estos ingresos que percibía la LNFS? Ahí está el problema, porque en lugar de guardarse bajo llave para devolver a quien les perteneciese en el momento de su baja en la Asociación, se invirtieron en financiar el gasto corriente. Esto se supo bastante tiempo después.

Sucede entonces que el euro lo encarece todo, y con los clubes metiéndose en una espiral de gastos cada vez mayores ( sueldos de jugadores, LNFS, desplazamientos... ) la competición empieza a resentirse, sobre todo en Plata. Mientras tanto, los clubes, animados incluso por la LNFS, tienen que recurrir a créditos para seguir financiando sus gastos ( o para poder entrar ) y de esta forma participar en “la Mejor Liga del Mundo”. Claro, muchos dan el paso y se endeudan al tener el aval de su valor plaza, que según la LNFS “se te devolverá el día que te marches, tranquilo”.

Pero la crisis aprieta y muchos clubes comienzan a quedarse en el camino. En una primera criba, la LNFS a duras penas consigue devolver el valor de plaza a los nueve clubes que no consiguen inscribirse la pasada temporada, en la que la División de Plata pasa de tres grupos a dos. Al no haber clubes ascendidos que compensaran los descensos, la LNFS tenía que hacerse cargo del coste que suponía devolver el valor de plaza, una cantidad que debería estar en la caja pero que ya se había gastado.

Y este año llega el acabose, con catorce clubes más que no llegan a tiempo y otros tantos que no ascienden. La División de Honor se queda en quince equipos en lugar de los dieciocho previstos y la Plata en dos grupos de once. La LNFS, que alcanza un déficit acumulado de más de un millón y medio de euros, no puede hacer frente al pago del valor de plaza de estos clubes, que por cierto lo necesitan como el comer ya que los créditos que han tenido que hacer frente no están firmados por el club, sino por personas físicas con nombres y apellidos. Vaya usted ahora a pedir sopitas a un banco. La LNFS tampoco les da facilidades para que se inscriban, y de acuerdo con sus estatutos, los envía a todos a Primera Nacional A. Según estos mismos estatutos, en el plazo de un mes debería devolverles su valor plaza.

Así que, el 30 de Diciembre, a la LNFS no se le ocurre otra cosa que convocar Asamblea ( tal vez porque el 28 era Domingo ), y decir a los mismos clubes a los que en Junio no había dejado participar en cumplimiento de los estatutos, que ahora los estatutos se los va a saltar a la torera. Según ellos tengo que pagaros una cantidad, pero he pensado que casi mejor os pago solo lo que habéis invertido. Es que hay crisis y no encuentro patrocinadores ( coño, ¿y los clubes que no están en la LNFS no están por gusto? ).

Pero espera, que además os descuento la parte proporcional de la deuda de la temporada pasada ( más de 22.000 euros ), así que algunos ya me debéis dinero. Esto lo someto a votación pero vosotros no podéis votar porque ya no jugáis aquí. Si os gusta bien y si no, también. Ah, y si se vende la sede de la LNFS o se saca algún ingreso extra por algún juicio pendiente no os vais a llevar nada.

Pero que nadie piense que los clubes descendidos son los únicos puteados. Los que se quedan cobran el valor plaza que hayan depositado, pero tienen que hacer frente a la deuda de la temporada pasada ( 22.000 euros ), a la deuda acumulada en los cinco últimos años ( 17.000 euros más, este último pago lo hacen incluso los que este año debutan en la LNFS ), un aumento del 200% en su cuota de socios y la parte que les corresponda para devolver el valor plaza a todo el mundo, incluso a ellos mismos ( 69.000 euros en Honor y 37.500 en División de Plata ). Sumen ustedes.

Esto supone que incluso a los clubes de Plata que depositaron el 100% del valor plaza hace unos años para entrar en la LNFS les toca pasar por caja, y que los que lo han puesto íntegramente hace seis meses se han quedado prácticamente sin nada. Y todo ello con clubes en ambas categorías que adeudan varias mensualidades a sus jugadores.

Sé lo que estarán pensando. ¿Pero quien ha aprobado esto? Pues, aunque parezca mentira, los propios clubes. Sobran las palabras; alguno el día después se pregunta como varios de los que se suponía iban a votar en contra se quedaron en casa y ni siquiera delegaron su voto.

Así que poco más se puede decir, tan solo que nos restan unos meses en los que algunos acabarán yendo a los tribunales a pedir lo que es suyo, otros bajarán la persiana y que venga a cobrar el maestro armero, otros que bastante tienen con atender lo suyo, otros a los que no les importa que les metan "la corná" si el vecino se la lleva más gorda y otros que no saben, no contestan.

Y claro, a preguntas tales como ¿y la Plata del año que viene, como va a ser? ¿Quién va a jugar? ¿Qué pasa si alguno de los clubes que ahora está en la LNFS y que tiene que pagar la deuda en cuatro años renuncia o desciende? ¿Una deuda tan grande no es como para que alguien dimita? la callada por respuesta, nadie lo sabe. Más que nada porque mucha gente no se preocupa por la próxima temporada, ya que bastante difícil está ya poder terminar esta. Entre todos la mataron y solita se murió. Bienvenidos a la Mejor Liga del Mundo.

Fuente: Gabinete de Prensa del Fútbol Sala Castro

FÚTBOL SALA / La inocentada de la Liga Nacional de Fútbol Sala