El Castro pudo retomar con buen pie la competición liguera tras dos semanas sin poder jugar, aunque a los rojillos les costó lo suyo doblegar al Tafatrans. En el primer partido de su historia en Sámano, el conjunto castreño no pudo aprovechar las ocasiones de las que dispuso para finiquitar el partido, lo que le condenó a sufrir hasta los últimos compases para llevarse tres puntos que le sitúan a solo dos del liderato.
En los primeros compases de la primera mitad, si bien los rojillos tuvieron la posesión del balón, las ocasiones más claras corrieron a cargo del conjunto visitante, por medio de rápidos contragolpes, que obligaron a intervenir a Jose Mari en un par de ocasiones para evitar que los visitantes se adelantaran en el marcador. La más clara, un disparo de Endika desde las inmediaciones del área.
A medida que avanzaban los minutos, el conjunto castreño fue llegando con mayor claridad ante la meta defendida por Santi, disponiendo de más ocasiones que se perdían por encima de la portería; a los nueve minutos, una gran combinación entre Chema e Israel llegaba a pies de Lozano, que se quedaba solo ante el meta navarro y no establecía el 1-0. Poco después, de nuevo Chema e Israel tuvieron en sus pies la ocasión de hacer el segundo.
Sin embargo, el conjunto navarro no bajó los brazos; tras un contragolpe castreño tres contra dos, una pérdida de balón propiciaba una rápida contra que permitía a David establecer el 1-1. El partido seguía totalmente abierto; a dos minutos del final, un balón a la espalda de la defensa castreña a punto estuvo de suponer el segundo tanto visitante. En la siguiente jugada, Edu Vidal estrellaba un disparo en el poste. Cuando todo parecía que ambos conjuntos se retirarían a vestuarios con empate, una jugada personal de Israel permitía a los rojillos establecer el 2-1 en el marcador a seis segundos del final.
A los pocos segundos de iniciarse la segunda parte, Dani Alonso era objeto de penalty cuando encaraba la meta rival. Dani Torres, que acababa de salir a la pista, ganaba la partida a Jose Lozano e impedía que los castreños añadiesen un gol más a su renta. Los entrenados por Iñigo Martínez seguían llevando el peso de un partido que se iba endureciendo cada vez más, pero no conseguían despegarse en el marcador.
Juan Cruz estrellaba un disparo exterior en el larguero, y mediada la segunda parte, Edu Vidal volvía a encontrarse con el poste; acto seguido, el conjunto navarro hacía lo propio en el palo derecho de la meta de Jose Mari. Estas acciones fueron la antesala del empate, tras una cesión al portero que Morillas enviaba a la escuadra. Diez minutos por delante y de nuevo a sufrir.
En ese tramo, los postes se convirtieron en el peor enemigo del conjunto rojillo ( hasta cuatro disparos se estrellarían en los palos en esta segunda mitad, los dos últimos a cargo de Edu Vidal e Israel ) mientras los visitantes tenían su mejor opción tras un robo de balón que dejaba a un atacante solo ante Jose Mari, bien resuelto por el guardameta castreño. Y al final, tras varias ocasiones claras, postes y larguero incluidos, el 3-2 acabaría llegando tras un disparo lejano de Pedro que Edu Vidal remachaba desde el segundo palo.
De cualquier forma, no había nada asegurado; restaban seis minutos y aún podía pasar de todo. Con ambos equipos con cinco faltas, a falta de dos minutos llegaba la sexta del conjunto visitante y esta vez Lozano no perdonaba. Con el 4-2, a los navarros no les quedaba otra que jugársela con portero jugador, aunque no lograron recortar distancias, y a última hora llegaría el 5-2, de nuevo obra de Lozano desde los diez metros.
En resumen, victoria para el conjunto castreño en su vuelta a la actividad liguera tras dos semanas de parón forzoso, que le permite recortar a dos puntos su diferencia con el Ribera de Navarra, con un partido menos. La próxima semana tocará desplazarse a Estella para visitar a un viejo conocido de la División de Plata, Area 99 Zalatambor.
Fuente: Pagina Web del Fútbol Sala Castro