jueves. 28.11.2024

El remo le une al rosa, el color que vistió en Koxtape (1984-1990) y Donibaneko Arraunlariak (1991-2002), pero en Pasai Donibane, donde reside, "defiendo a Oiartzun", el pueblo en el que nació en diciembre de 1966: "Es por picar a la gente", bromea en una terraza de la pictórica Plaza Santiago, al lado de su portal. Tras un año sabático en 2003, Joxean Olaskoaga, Aizperro , lo repescó para Urdaibai, con la que ganó la liga. Al año siguiente, Korta lo fichó para Castro, a la que entrena con éxito por tercer año consecutivo. En cuestión de minutos, varios vecinos le felicitan por el doblete castrense en Zarautz. Uno, incluso, va más allá: "Hay que ganar La Concha, ¡eh!". Todo vale con tal de que no venza el eterno rival sanjuandarra, San Pedro, el único club que, en dos ocasiones, ha batido a Castro en la Liga.

¿Qué sensación le deja Zarautz?

Muy buena, sobre todo para olvidarnos del Campeonato de España, aunque aquello fue más que no supimos adaptarnos al agua o que había diferencia de calles. Sabíamos que éramos más que lo que fuimos, y lo demostramos en Zarautz. Todo el año estamos a gran nivel y vamos para arriba. Espero llegar a La Concha con un puntillo más todavía.

¿Llegó a Zarautz con dudas?

En un equipo de veinte remeros siempre hay dudas. Todas las cabezas funcionan de diferente manera, pero tanto yo como Joseba (Fernández, preparador físico) no teníamos ninguna duda. Los remeros más experimentados, tampoco. El sábado sí había un poco de incógnita, y en el segundo largo estuvimos un poco precipitados, con ansiedad para romper pronto la regata. El domingo el bote estuvo más asentado, pensando en ya caerán . Es lo que nos está llevando a las victorias: poner un ritmo alto, y seguir ese tren. Sabemos que los rivales nos van a apretar, pero ahora estamos un punto por arriba.

Sobre el Campeonato de España se ha hablado del viento, la calle, que Kaiku se fue pronto... ¿Le ha dado muchas vueltas a esa regata?

Sí. La calle no era la mejor y en nuestra tanda hubo más viento que en la otra. Tampoco supimos remar, y en el tercer largo nos paramos totalmente por unas olas que nos vinieron de proa a nosotros y a Mecos. Por tres segundos nos quedamos fuera. Si llegamos a haber entrado, hubiéramos optado al triunfo.

También se les escapó el campeonato cántabro ante Astillero.

Veníamos de un fin de semana duro en Moaña, con dos banderas. El equipo estaba cansado del viaje, hicimos unas rotaciones y, quizá, no le dimos importancia para no cargar psicológicamente al equipo, porque estamos muy centrados en la Liga, que supone mucho desgaste. Fuimos a hacer una buena regata, el equipo luchó hasta el infinito pero no estuvimos a la altura. Pedreña tampoco hizo la regata que tenía que haber hecho, y tomo de referencia la renta que sacamos a Camargo. Astillero fue a tope.

Cuando San Pedro les superó en la segunda jornada liguera, ¿pensaba que ahora tendría nueve victorias?

Tanto, tanto, tanto, no. Aunque los remeros estaban muy convencidos. Veían que el bote andaba mucho, que había un gran grupo, con muy buenos cambios. Alguno me decía si me imaginaba ganar todas las regatas. Eso es mucho decir, pero en pretemporada había la convicción de que podíamos hacer un año histórico.

Una temporada histórica sería superar las doce victorias de Astillero en la liga de 2005, y ya llevan nueve.

Eso es mucho pedir, pero vamos por ese camino. Aún faltan seis regatas. Aunque los botes ahora cambiaremos el plan de entrenamientos pensando en La Concha. Tenemos la liga casi ganada. 21 puntos son muchos, y por muy mal que lo hagamos, muy bien lo tendría que hacer San Pedro. No hemos arrojado la liga, pero pensamos ya en La Concha.

Kaiku lleva tiempo pensando en ella.

Me preocupan Kaiku y muchos más. Son campeones y tienen moral, pero La Concha es un campo especial. Hay que hacer un largo muy fuerte para fuera y otro muy exigente para dentro. Se rompe mucho la regata. El sorteo de tandas y las calles influirá, pero si hacemos las cosas bien, tendremos mucho que decir.

¿Va a ser La Concha más dura? Grandes clubes se pueden quedar fuera.

Sí, y espero no ser nosotros. La quiniela será más difícil que nunca. De- trás hay muchas interrogantes. Igual San Pedro ha enfocado más estas semanas de carga para La Concha que para Zarautz, aunque se entrenaron en Zarautz. Ellos sabrán por qué su bajón, quizá no descansaron... Hondarribia ha estado más arriba que ahora. Pedreña ha subido y debe mirar a las banderas. Orio está ahí, Kaiku y Astillero... Será durísimo.

Tienen la liga en el bolsillo, pero se les han escapado los campeonatos. ¿Perder La Concha pesaría mucho?

No. El objetivo era la Liga, y creo que la tenemos. Así que estaría bien con hacer un buen papel en La Concha.

Castro no se conforma sólo con un buen papel en La Concha...

(Suspira y sonríe) Hay que ser realista. Para ganar en La Concha hay que tener la suerte del campeón. En 2008 la ganamos pero se nos quedó la amargura de la liga. Con los triunfos que llevamos y los campeonatos en bateles y trainerillas, con hacerlo bien en La Concha sería un gran año.

San Pedro y Hondarribia fueron sus principales rivales de inicio, ahora van para arriba Pedreña y Orio, pero Castro sigue ahí.

También hago esa lectura. Nosotros siempre estamos. Los demás hacen pruebas para llegar ahí, pero nosotros tenemos la autoconfianza de que estamos haciendo las cosas bien. En La Concha espero ser el rival a batir.

¿De qué regata está más satisfecho?

Quizá de la primera jornada de Moaña. Fue muy dura. Hondarribia nos apretó mucho. Había diferencia de calles, y el equipo le echó casta para aguantar y ganar. Luego lo acusamos el domingo, porque aún no teníamos ese ritmo, y San Pedro nos vapuleó. Otra regata buena fue la de Combarro. En la tercera ciaboga estábamos atrás, pasamos la referencia al bote, y el equipo subió, subió, subió, e hizo un largo estratosférico. Esas dos regatas han marcado al equipo para ir unidos a por el triunfo.

A raíz de Kaiku, se habla mucho de los cupos. Como guipuzcoano y defensor de la cantera, ¿cómo lo ve?

Bien, aunque eso no significa que se trabaje bien la cantera. Cuando un remero pasa cuatro años en un club, ya es propio, y hay clubes que estamos tirando de eso. Los cupos obligan a algo, pero no es la realidad ni sé si ayuda al nivel. Si queremos traineras rápidas, como ahora es Castro, hay que hacerlo con fichajes. Y eso que Castro trabaja bien la cantera. En 2008 subimos dos remeros, este año tenemos otros dos que han ganado banderas, hay otros tres chavales en la recámara, que es difícil que entren en una tripulación como la nuestra, pero en otras habrían remado en muchas regatas. La pena es no haber sacado el segundo bote, pero eso es por varios motivos. Castro siempre está a favor de los cupos, aunque para nivel, yo prefiera plantillas como en el fútbol: hechas a medida y que gane el mejor. El Real Madrid trabaja la cantera, y en Primera seguramente tendrá más canteranos que nadie, pero luego ficha.

Extraído de: noticiasdegipuzkoa.com

JUAN MARI ETXABE / "En La Concha esperamos tener un puntillo más"