REMO / [Ampliación] Castro tiñe la Liga de rojo

Espectacular. Ésa es la mejor manera de definir la actuación ayer de Castro en la Bandera Ría de Pontevedra. Ya nadie duda de que 'La Marinera' está a otro nivel, ¿o sí? La forma en la que logró su tercera victoria liguera, la más reñida hasta el momento, certificó además que no tiene intención de dejar escapar ninguna de las banderas en litigio.

Si al incuestionable potencial del plantel que dirige Juan Mari Etxabe le sumamos un hambre voraz de triunfos, la combinación resultante es un cocktail explosivo dispuesto a teñir de rojo la Primera División traineril. Quedan catorce jornadas por delante -un mundo- y lo cierto es que puede pasar de todo, pero la embarcación cántabra ya ha logrado un colchón de seis puntos sobre San Pedro en la tabla.

En Combarro, el Ferrari castreño tuvo que exprimir al máximo sus vatios porque falló en demasía en las ciabogas, pero los patroneados ayer por Santiago López y García de Vicuña se toparon con una dura oposición por parte de sus tres compañeros de tanda -Urdaibai, Hondarribia y San Pedro-. Lo previsible. La 'Bou Bizkaia' salió a romper como la víspera, aunque ninguno de sus oponentes estaba dispuesto a ceder. Dos segundos separaban a las cuatro embarcaciones en la primera maniobra.

A la vuelta, Castro tomó el mando y se plantó con una trainera de ventaja en la ciaboga. Sin embargo, el proel perdió el remo de trincar y tanto bermeotarras como hondarribitarras aprovecharon esta circunstancia para tomar de nuevo la proa de la regata. La cosa no pintaba nada bien para los rojillos. Había que mantener la cabeza fría y lo consiguieron. Recobraron el pulso y se plantaron en la última maniobra a un solo segundo de Urdaibai. 'La Marinera' solventó con éxito el giro, pese a no tener remo de trincar, y se situó otra vez en cabeza, pero faltaba lo más difícil. Le había salido otro competidor inesperado.

Pedreña, por fin al nivel que se presupone ganando con solvencia la segunda serie, había marcado cinco segundos menos en la ciaboga final y parecía que la bandera era suya. Los pupilos de Etxabe, sin embargo, apretaron los dientes, pusieron en marcha todo su caballaje y sacaron ocho segundos a la 'Marina de Cudeyo' en el último largo para llevarse el triunfo. Algo al alcance de muy pocos. Por detrás, la pugna entre Urdaibai y Hondarribia deparaba momentos vibrantes. Al final fue la 'Ama Guadalupekoa' la que se impuso a los 'txos' por una centésima.

Kaiku

Además de la alegría castreña por el doblete conseguido en aguas gallegas, otro de los clubes que tiene motivos para estar contento es Kaiku. Los sestaotarras se han metido por méritos propios en la segunda tanda y ayer, en una auténtica prueba de fuego para ellos con Pedreña, Orio y Zarautz, salieron muy airosos. Se impusieron a 'aguiluchos' y zarautztarras y terminaron quintos en la general, superando también a San Pedro. Ahí es nada.

Castro vuelve a ganar con una remontada brutal en la última "txanpa"

La Marinera ganó ayer en Pontevedra tras errar en la segunda ciaboga y con un último largo espectacular. Pedreña lideró la regata hasta la última ciaboga y acabó segundo

Otra vez Castro. De nuevo con autoridad. El sábado demostró que está un punto por encima del resto de traineras, y ayer aportó pruebas que respaldan lo que es ya una teoría extendida en el mundillo. Se sobrepuso a los contratiempos que se encontró por el camino como sólo lo puede hacer alguien que está ese punto por encima.

El primer largo de la tanda de honor fue memorable. Las cuatro embarcaciones más en forma del Cantábrico mantuvieron un pulso por todo lo alto. Cuatro potencias dando lo mejor de sí y alternándose en la proa de regata. Urdaibai algo más adelantada tras la primera txanpa, y Castro junto con San Pedro algo retrasadas. Pero con distancias milimétricas en cualquier caso.
Cuando las series iniciales fueron dando paso a un ritmo más regular y sostenible en el tiempo Castro empezó a tomar ventaja. Fue ya en el segundo largo. Ellos no bajan en ese punto el ritmo como el resto de los mortales. Hondarribia, Urdaibai y San Pedro estuvieron a un gran nivel, pero esa tregua, la vuelta a la respiración, les costó una trainera de ventaja para cuando se dieron cuenta.

Escapada con el espaldín

Así, con tres segundos de diferencia, inició la segunda maniobra La Marinera. Y allí esperaba el error, aliado con el resto de tripulaciones y con quienes deseaban asistir a una regata emocionante en lugar de un nuevo monólogo rojo. A José Ángel Combados, proel de Castro, se le escapó el espaldín y a su embarcación le costó girar. Con medio cuerpo fuera de la trainera consiguió recuperar un elemento básico para las ciagobas pero el bote arrancó el tercer largo otra vez por detrás de Hondarribia, San Pedro y Urdaibai, con idéntico tiempo los tres en la mitad de la regata.

Parecía que la prueba volvía a empezar. De nuevo Urdaibai con su branka ligeramente adelantada e igualdad entre los otros tres. Les separaban menos de dos segundos. La Bou Bizkaia marcó el mejor tiempo de la tanda en la tercera y última ciaboga con La Marinera ya pisándole los talones. Pero la marca de ambas era peor que la que había marcado Pedreña en la tanda anterior. La Marina de Cudeyo se había salido unos minutos antes y sus aficionados ya celebraban la victoria. Con la marea bajando, los cántabros remaron con más agua que los botes de la última tanda y esa pequeña ventaja apunto estuvo de valerles una gran victoria. Un segundo sobre Urdaibai parecía factible de ser recuperado por un súper Castro, pero seis sobre Pedreña... Parecían palabras mayores.
Sin embargo, los castreños respondieron con una auténtica exhibición. Crecidos. Se sienten campeones y afrontaron el último largo como un reto que vendría a reforzar aún más la confianza que tienen en ellos mismos. Juan Mari Etxabe, entrenador, trasladó la información al patrón, Santi Vicuña, y éste lanzó el desafío a las tostas. Castró asustó en ese último largo y demostró contar con un margen más amplio que el del resto de tripulaciones para reconducir situaciones adversas.

Hondarribia volvió a ser el mejor guipuzcoano. Con cinco cambios respecto a la víspera, mantuvo el nivel. Hizo gala también de esa capacidad de apretar en los momentos decisivos para remontar en la última txanpa a Urdaibai y superarle por una sola centésima. Entre los verdes y San Pedro hubo solo tres segundos, pero cuatro embarcaciones. A la Libia le correspondió cerrar el cuarteto y ser sexto, pero se mantiene en el segundo puesto de la general.

Orio, Zarautz y Zumaia, que ocuparon la octava, novena y décima posición respectivamente, fueron también víctimas del alto nivel medio de la ACT 2009.

Extraído de: elcorreodigital.com y diariovasco.com