jueves. 28.11.2024

Conforme se acerca La Concha -quedan once días para la clasificatoria- la igualdad entre los teóricos 'gallos' es cada vez mayor, aunque Castro sigue llevando la voz cantante. Orio, San Pedro y Hondarribia están al acecho, no desentonan, pero tampoco terminan de echar el lazo a 'La Marinera', salvo muy de vez en cuando. En la contrarreloj de ayer en Pasaia, los rojillos lograron su décima ikurriña de la temporada en la Primera División traineril, después de una regata accidentada en la que tuvieron que sufrir de lo lindo, incluso después de cruzar la línea de meta.


¿Por qué? pues porque San Pedro, que en un primer momento salió penúltimo por delante de ellos, rompió una de sus tostas -la tercera de estribor- a los 18 segundos de arrancar y, tras reparar la avería dentro del margen de tiempo que establece la normativa -diez minutos-, partió de nuevo cuando Hondarribia, Orio y Castro habían cubierto ya la mitad del recorrido, en la última tanda. A la 'Libia' le salvó la campana -si hubiese sufrido el percance tres segundos después habría quedado fuera de regata-, pero a la postre, el incidente le benefició.

Los morados dispusieron de todas las referencias sobre sus rivales y eso, unido al hecho de que, esta vez sí, los hombres de Aitor Balda estuvieron al nivel que se les presupone -llevaban algún tiempo desaparecidos-, les permitió soñar con la bandera. Se quedaron a las puertas. Castro es mucho Castro. El Ferrari cántabro presentaba cuatro cambios con respecto a la víspera, además del patrón, pero eso da igual. Se comporta como una máquina perfectamente ajustada salga quien salga. Los hombres que dirige Juan Mari Etxabe no estaban dispuestos a realizar más concesiones. Querían demostrar que la derrota sufrida el día anterior en Hondarribia había sido un accidente.

Los patroneados por Santiago López y García de Vicuña marcaron diferencias desde el principio -cinco segundos a Pedreña, ganador de la segunda tanda en la primera ciaboga y ocho a Orio-. Los anfitriones perdían diez segundos en ese punto. A la vuelta con la corriente a favor, San Pedro se recuperó y sólo perdía dos segundos en la maniobra sobre los castreños, que cedieron un tiempo precioso al quedar enganchado con la estacha de salida en el momento de realizar el giro.

El tercer largo se hizo durísimo. Con la corriente en contra y el viento de cara, pasar el remo era un sufrimiento continuo. Los registros en la última ciaboga lo confirmaban. La 'Marina de Cudeyo' pedreñera era cabeza de regata por dos segundos sobre los rojillos y seis sobre los sanpedrotarras. Saltaron las alarmas en las filas castreñas y Etxabe ordenó a los suyos ponerse el mono de trabajo. No hizo falta más. 'La Marinera' volaba en la recta final y cruzaba la meta como primera, aunque le tocaba esperar.

Faltaban por llegar todavía los morados, que con referencias constantes sobre la marcha de la regata, echaron el resto en busca de la bandera. Subieron el ritmo hasta las 42 paladas. Había que jugársela, pero fue inútil. Se quedaron a casi tres segundos de la tripulación cántabra. Por lo que respecta a las embarcaciones vizcaínas, Urdaibai, pese a ser sexta, terminó a sólo siete segundos de la tercera plaza lo que da muestras de la igualdad vivida. Kaiku, con numerosos cambios sobre el sábado, fue décima.

Castro acaba con la épica morada

Fue tal la propulsión con la que la Libia arrancó en su regata que sorprendió a las mismas leyes de la física. La tosta de Iñaki Arrieta no aguantó una salida fulgurante, dentro y fuera del agua. A los 18 segundos se rindió. Gaizka Garmendia, patrón de la embarcación morada, alzó el brazo a tiempo, los remeros detuvieron su txanpa, el público manifestó preocupación y los mensajes por el pinganillo evidenciaron la tensión entre los delegados pasaitarras. ¡Tenéis diez minutos!

La trainera local subía un grado la emoción de una regata que entraba en su traca final, con Hondarribia y Orio bogando hacia la ciaboga exterior y Castro asistiendo en directo al anecdótico accidente desde la baliza de salida. Los cántabros salieron a su hora y dejaron a los morados atrás, arreglando su desperfecto. Para cuando volvieron al punto de partida para negociar la segunda ciaboga, dueños del mejor tiempocon Pedreña, los anfitriones les esperaban. Con el mismo anhelo y motivación que diez minutos antes pero con un punto extra de rabia.

En cuanto La Marinera giró y enfiló su tercer largo, aplausos de alivio y gritos resucitadores enfocaron la atención en la retocada Libia. Despegó de nuevo, con el mismo impulso de la primera vez y remó como si nada hubiera ocurrido, como mejor lo sabe hacer, con potencia pero también con cabeza, y con elegancia.

Superó el tiempo de Castro en dos segundos en la primera ciaboga mientras Hondarribia ya encaraba la txanpa final. Lo hizo por la mitad del campo de regateo a diferencia de Orio, que cruzó la meta un minuto más tarde más escorado a la banda de aficionados que coloreó San Pedro. La Ama Guadalupekoa se quedó a tres segundos del registro marcado por Pedreña mientras que la Mirotza lo superó en dos. Urdaibai se unió también al apretado coto con dos segundos más de Hondarribia. Diferencias al pil pil como aperitivo de lo que ya se avecina.

Castro, sabedor de que el rival venía por detrás con más de la mitad de la regata por delante, apretó al máximo en el último largo a pesar de llevar cinco segundos de diferencia a Orio y diez a Hondarribia. También era consciente de que el viento que había levantado respecto a la tanda anterior le iba a ser suficiente para contrarrestar los dos segundos de desventaja sobre Pedreña en la última ciaboga. Su preocupación era morada. En meta marcó el récord del campo, 19:23.22, y a partir de ahí San Pedro se quedó solo.

Décima de La Marinera

En solitario ante una proeza de película: salvar la bandera de casa, jaleado por todo un pueblo, en el último momento, cuando ya nadie podía impedirlo. En la segunda ciaboga mantuvo el suspense. Dos segundos por encima. Era posible. Castro le metió otro hacia fuera e introdujo un puntito más de épica y heroicidad al reto. Los de Aitor Balda murieron en el intento, y de hecho marcaron el mejor tiempo en el último largo, pero la victoria volvió a ser roja. Y ya van diez en la ACT de este verano.

Zarautz batió a Kaiku pero estuvo lejos de Pedreña y Urdaibai, tripulaciones que demostraron nivel de tanda de honor. La de ayer no era la mejor regata para la Enbata, de menos vatios y más habilidad, y Kike López siguió con sus cambios, escondiendo el bote titular en La Concha. Zumaia, por su parte, fue undécima pero a menos de dos segundos del octavo. Volvió a salir bien pero se encontró con la realidad. Como San Pedro.

«Me lo ponen más difícil para elegir»

Juan Mari Etxabe, entrenador de Castro, llega a la fase más importante de la temporada con un bendito problema en su plantilla. «En teoría he dejado a cuatro titulares fuera, pero visto el rendimiento de la tripulación en una contrarreloj tan exigente se me complica aún más la cosa para dar con el equipo titular». Ayer introdujo hasta cinco cambios con respecto a la jornada anterior en Hondarribia. Dejó fuera a Fernando Ruiz, José Antonio Acebal, Sergio Montenegro y Alexander Esteban, además de al patrón habitual, Iker Gimeno.

El oiartzuarra admitía entre bromas que «ya tengo una discusión más en el vestuario», aunque recuperando la seriedad añadía que «el ambiente es muy sano en el grupo y no tengo ninguna queja. En todo momento han acatado las decisiones que he tomado y es una gozada trabajar con este grupo».

Clasificación Ikurriña San Pedro:

1. Castro 19.23.22
2. San Pedro 19.26.20
3. Orio 19.31.10
4. Pedreña 19.33.90
5. Hondarribia 19.36.40
6. Urdaibai 19.38.64
7. Tirán 19.55.56
8. Zarautz 20.02.48
9. Meira 20.02.90
10. Kaiku 20.03.20
11. Zumaia 20.04.32
12. Arkote 20.27.60

Clasificación General Liga San Miguel-Corona Caja Madrid:

1. Castro 152 puntos
2. San Pedro 126
3. Orio 118
4. Hondarribia 115
5. Pedreña 106
6. Urdaibai 98
7. Zarautz 77
8. Kaiku 75
9. Tirán 53
10. Zumaia 49
11. Meira 32
12. Arkote 13

Fuentes: elcorreodigital.com y diariovasco.com

REMO / Castro aguanta las acometidas