jueves. 28.11.2024

Un sprint decidió ayer el ganador de la Ikurriña Inmobiliaria Orio-XIX Orioko Estropadak. Como casi siempre cuando se trata de conjugar el verbo ganar, Castro se lo llevó. Pero además del que enfrentó a La Marinera con la Ama Guadalupekoa en los últimos metros de la regata hubo más sprints ayer en Orio. La expectación también aceleró ayer su ritmo al ver a una embarcación verde pegada a los campeones, la misma que le batió la víspera, y a Orio ser la mejor tripulación en ese tercer largo que no engaña acerca de la capacidad de una tripulación. Las quinielas cobran vida en su semana predilecta. Orio estrujó ayer el remo. Los espacios se achicaron, el tiempo se contrajo, la emoción se comprimió y el resultado entró en un suspiro. A cuatro días.

El sorteo de la tanda de honor emparejó a Castro y Hondarribia por las calles tres y cuatro respectivamente. La regata no les pudo separar. En la fulgurante serie inicial las dos embarcaciones consiguieron adelantar sus proas un segundo a la de Orio y dejar a una trainera a San Pedro. Entre ellas, simetría total.

Sólo en los últimos metros del primer largo La Marinera se alejó dos segundos de la Ama Guadalupekoa. Orio seguía al acecho, a tres, y San Pedro aguantaba a cinco. Las cuatro mejores traineras de la liga mejoraban el gran registro de Pedreña en balizas exteriores. Devolvían la ACT a la realidad, alterada la víspera por el viento.

Hacia la uno

De vuelta, Hondarribia no tardó en devolver el duelo a la paridad absoluta. Castro quiso alejarse de la incómoda compañía y buscó la calle uno. En la dirección en la que la ola barría un campo de regateo abierto, en alta mar, como los que necesita la mejor competición de traineras del Cantábrico para que continúe siéndolo. Hondarribia también se orientó, aunque no tanto, hasta la tres. El GPS bailó con La Marinera en el momento de la maniobra y se pasó a la Ama Guadalupekoa cuando vino el momento de corregir. Parecía una regata condenada al empate.

Castro aprovechó una ola para plantarse unos metros por delante de sus inseparables rivales en la segunda ciaboga pero quedó atascado, bloqueado, casi inmovilizado cuando tuvo que bajarse de ella para girar en la baliza. Hondarribia llegó con un ritmo más regular pero otra ciaboga que rozó la boya además de la perfección les alineó de nuevo con la proa de regata.

Ya a esa eterna distancia de siete segundos, cuando se habla de la élite, libraban su particular batalla Orio y San Pedro. Los amarillos entraron al giro antes que la Libia, pero también en este caso la ciaboga jugó a favor del rezagado e igualó el duelo. Los pasaitarras maniobraron mejor y salieron a la par.

Este segundo pulso se desequilibró en el tercer largo. Orio mostró en esos cinco minutos largos contra las olas su mejor versión. Un espigón tomado por la plaga más extendida del pueblo, la afición al remo unida a la pasión amarilla, empezó a soñar. Sin embargo, la unidad del dúo de cabeza seguía sin poder disolverse. Como si se tratara de un mismo mecanismo moviendo al unísono 26 palas. En el mismo segundo un cuarto de hora después.

Así comenzó el cuarto y definitivo largo. Cuando todos esperaban el desmarque, llegó un mayor acercamiento. Castro tomó el rumbo hacia la calle uno y Hondarribia le siguió. Castro detuvo su fase de desviación y Hondarribia también. Los dos pegados. Por la calle dos. Tanto, que el juez tuvo que mandar a la Ama Guadalupekoa hacia babor. El GPS parecía averiado. No se movía del 0.

La noble lucha se hizo corta a los aficionados, que no pudieron más que quitarse el sombrero ante el espectáculo. Una ola deshizo el empate y Castro se llevó el duelo, la bandera y, de paso, la liga. Hondarribia, una buena dosis de moral y confianza para gestionar los nervios de los próximos días.

Confirmación de Pedreña

Pedreña confirmó ayer su posición, a las puertas de la tanda de honor, pidiendo permiso incesantemente para entrar en ella. Se coló por la puerta grande el sábado llevándose la bandera y fue cuarto ayer por delante de San Pedro. Su tripulación transmite casta, además de muchos vatios y una especial habilidad apopare.

Ayer se quedó solo en la segunda mitad de la regata cuando ya lideraba con holgura la tanda. Urdaibai dejó su baliza por estribor en la segunda ciaboga y bastante trabajo tuvo el proel para sacar el remo corto, enganchado en la baliza. Uno eliminado. Zarautz padeció más tarde, ya encarando el último largo, otro accidente. Su patrón, Gorka Aranberri, cayó al agua cuando intentaba maniobrar con el remo largo. Ayudado por uno de los ankekos volvió a la popa de la Enbata, que ya perdía muchos segundos.

Zumaia ofreció mejor imagen que en las últimas regatas y remó por delante de Tirán los primeros minutos. Pero Tirán impuso su ley y ya piensa en la campanada.

«Siento cerca la retirada pero ahora quiero ganar La Concha»

Juan Mari Etxabe, técnico que ha llevado a Castro a ganar la Liga San Miguel a falta de dos jornadas, lucía ayer la misma expresión de serenidad que mantiene tanto cuando su tripulación se exhibe como cuando fracasa. En los últimos días ha dejado caer la posibilidad de abandonar el remo y ayer apuntó en la misma dirección. «No voy a desvelar nada hasta que termine la temporada pero reconozco que sí me estoy plantenado dejarlo. Tengo una familia a la cual me quiero dedicar y ya son muchos viajes a Castro. Tengo que sentarme y valorarlo».

El entrenador oiartzuarra dejó expresiones que se prestan a diferentes interpretaciones. Quienes desean su continuidad pudieron quedarse con el «mi familia me apoya e incluso quiere que siga», aunque también lanzó aquello de «me veo más fuera que dentro de este mundillo el año que viene». Etxabe reconoció que «hace unos días tenía la decisión bastante clara aunque hoy no puedo asegurar nada».

En lo que no dudó es en el objetivo más inmediato. «Está siendo una gran temporada y sólo falta la guinda de La Concha. El primer gran objetivo está cumplido y tenemos que centrarnos en el otro. La intención es recuperar la chispa y frescura a partir del jueves porque hemos entrenado duro los últimos días y espero que cuando soltemos esa carga lo notemos. Cuando acabe todo ya anunciaremos lo que haya que anunciar».

Antes incluso de que llegue esa trascendental cita que albergará la bahía donostiarra los dos próximos domingos la rumorología ya recorre los vericuetos del mundo del remo. Síntomas del fin de la temporada.

319 kilómetros en 24 horas

La jornada de remo en Orio no terminó con la regata de la ACT. A las 18.00 horas José Luis Loidi, Bixio y Joakin Gozategi, Karraballo, terminaron su reto de completar un día en el ergómetro. Remaron durante 24 horas, alternándose cada dos, en el polideportivo Karela del pueblo para marcar un récord de 319 kilómetros, seis más que el anterior registro que ostentaban una pareja de ingleses que además tenían menos de 29 años. Los dos cuarentones lograron el objetivo y estuvieron acompañados en los últimos minutos por ilustres del remo oriotarra como Joxean Olaskoaga Aizperro, entrenador de la Mirotza, Mikel Orbañanos, míster de la Ama Guadalupekoa, José Luis Korta, técnico de Kaiku y Juan Ángel Garmendia Xarpas, ex entrenador y preparador de los dos protagonistas.

Clasificación Bandera de Orio:

1 Naturhouse Castro 19:54,87
2 Hondarribia 19:57,16
3 Grupo Eibar Orio 20:07,95
4 Pedreña 20:12,38
5 San Pedro Ecolmare 20:14,19
6 Kaiku Ambilamp 20:31,47
7 Tiran Pereira 20:43,32
8 Zumaia Altuna y Uria 20:51,45
9 Zarautz Inmob. Orio 20:53,83
10 Arkote 21:10,22
11 Urdaibai Umpro Avia 21:13,49
12 Samertolameu 21:15,22

Clasificación general Liga San Miguel-Corona Caja Madrid:

1 Naturhouse Castro 170
2 San Pedro Ecolmare 141
3 Hondarribia 134
4 Grupo Eibar Orio 132
5 Pedreña 127
6 Urdaibai Umpro Avia 109
7 Kaiku Ambilamp 93
8 Zarautz Inmob. Orio 83
9 Tiran Pereira 69
10 Zumaia Altuna y Uria 59
11 Samertolameu 36
12 Arkote 17

Extraído de: diariovasco.com

REMO / Castro se impuso en Orio y es campeón