18 de febrero de 2011, 21:38
Tripulaciones galácticas, muy buenas, correctas, modestas y novatas. De procedencias dispares. De estilos alternativos. Jóvenes y veteranas. De hombres y de mujeres. De todo. El XVII Descenso de Traineras del Oria abre sus puertas mañana a 66 embarcaciones, batiendo su récord de participación.Simulará una concentración de más de mil remeros. Cada color defenderá su lema, pero con un punto de encuentro común: el remo.
El convocante, Orio Arraunketa Elkartea, se encargará de ordenar el 'overbooking'. Una línea de balizas separará el recorrido habilitado para el campo de regateo de la zona por donde las embarcaciones podrán subir río arriba. Un estricto horario dividirá la jornada por niveles y categorías.
Los primeros en partir (16.00) serán los Llaguts del Mediterráneo. Lo harán desde Saikola para cubrir 4.000 metros de distancia. Idéntico recorrido completarán las traineras junior, de veteranos y femeninas, mientras que a las 16.30 arrancará la primera tripulación senior masculina desde Mapil, a 6.000 metros de la meta.
La cronología de la prueba evolucionará desde el concurso de cuadrillas debutantes y canteras incipientes, pasando por equipos en fase de maduración, hasta plantillas de primer nivel. La trainera predilecta del pueblo, la Mirotza, será la última en salir y lo hará por detrás de las dos grandes sensaciones de los primeros compases del año: San Juan y Urdaibai.
Urdaibai y San Juan, favoritos
El precedente del domingo en Hondarribia -la Bou Bizkaia batió por sólo 37 centésimas a la trainera rosa- confiere a la cita de mañana aires de desempate entre los dos favoritos y le otorga la función de confirmar o desechar la tesis de que ambos están ligeramente por encima de sus rivales a estas alturas del calendario.
La alta clase media de la ACT empezará a provocar las primeras especulaciones de la temporada.
Castro y Astillero ya han rendido a un buen nivel en Hondarribia y Sestao respectivamente, San Pedro terminó con buen sabor de boca su estreno la semana pasada, la Ama Guadalupekoa cautivó y decepcionó el mismo día, Kaiku querrá lucir potencial y Zumaia, confirmar una buena línea de trabajo. A partir de mañana, los análisis serán algo más precisos.
Las tripulaciones saldrán en cualquier caso a recuperar sensaciones reconfortantes tras la incómoda regata de Hondarribia en la que el fuerte viento y el revuelto campo dificultaron la remada. La gran mayoría de técnicos considera que el test oriotarra servirá para aclarar en qué punto se encuentra cada trainera.
Será también un día para confirmar aspiraciones entre los miembros de la ARC. Portugalete tiene la oportunidad de confirmar su mejoría en la vuelta de Joxean Olaskoaga Aizperro, técnico de la Jarrillera, a su casa. Zarautz, Santurtzi, Isun-tza y Zierbena valorarán referencias entre ellas.
La Donostiarra se estrena en 2011. Todo concentrado.
Una tripulación canaria entre los participantes
Además de por el récord de participación, el descenso de mañana pasará a la historia por albergar por primera vez a una tripulación canaria, de Fuerteventura. El Club de Remo Herbania, nacido por iniciativa de un pasaitarra e impulsado por directivos y entidades del remo vasco, aportará el punto exótico a la competición de Orio. La expedición llegó anoche a Euskadi y se alojó en el Cámping de Zarautz. Esta mañana, hacia las 10.30 horas, se trasladará hasta San Pedro para probar el material que utilizará mañana en el descenso. Se espera que la tripulación complete una sesión de entrenamiento por la bahía pasaitarra y aproveche para ajustar las medidas de una trainera cedida por el club morado. Los remeros y ayudantes canarios comerán en la sociedad de San Pedro y puede que vuelvan al agua por la tarde. Mañana mismo harán la última prueba en Pasaia antes de partir hacia Orio, donde a las 16.13 horas marcarán un hito en la historia del remo de banco fijo. Su objetivo será vivir una experiencia enriquecedora y aprender de una organización y unos clubes con una dilatada trayectoria en esta modalidad. Cenarán en Trintxerpe y volverán a Canarias el domingo.
