jueves. 28.11.2024

La cuenta atrás ya se ha activado y en las horas previas a la trascendental cita de la clasificatoria de La Concha, este jueves a partir de las 18.00 horas, son muchos los clubes que han decidido ejercitarse en el mismo escenario de la prueba. Esta tarde el muelle donostiarra empezará a adquirir el color de la competición. Remolques, chancletas, traineras, remos y algún nervio que otro suelto.

San Pedro tiene previsto realizar su sesión de entrenamiento hoy en la bahía donostiarra. «Una sesión tranquila, el trabajo físico ya está hecho, más que nada para ajustar algunos detalles», explica Gabi Larrinaga, remero y ayudante del míster, Aitor Balda. También Orio remará hoy en la capital guipuzcoana, «suave que ya no se puede mejorar mucho», dice Aitor Olaskoaga, remero de la Miro-tza. Los dos conjuntos guipuzcoanos conocen bien el campo de regateo que se encontrarán el jueves pero sus entrenadores han querido ultimar la puesta a punto allí. En el escenario de los sueños de colores. Rienda suelta a la imaginación.

Coincidirán en el agua con dos clubes que apuestan fuerte por hacer un gran papel en la regata más importante del año. Astillero y Tirán, dos niveles pero un mismo objetivo, también bogarán hoy en La Concha. En ambos casos también se tratará de sesiones de intensidad baja. «Un trabajo más que nada técnico», matiza José Manuel De Francisco, entrenador de los cántabros, quien insiste en que «lo que queremos es llegar frescos». Jesús Tenorio, presidente de los gallegos, añade que «la ola de San Sebastián no es como la que tenemos allí y viene bien conocer un poco el terreno».

La plantilla de Tirán se encuentra concentrada en el albergue Txurruka de Orio desde la regata de ACT del domingo. La expedición de Astillero viaja hoy y tras entrenar en La Concha se hospedará en Etxalar, como ya es habitual en el conjunto de José Manuel De Francisco.

Comer bien

El técnico gallego argumenta que «es un sitio tranquilo, donde se come bien y eso es importante. No tenemos más que monte alrededor así que estamos obligados a estar juntos y tranquilos».

El de la alimentación no es una cuestión menor en días tan decisivos. También el míster de Castro, Juan Mari Etxabe, destaca de su hotel de concentración, Lintzirín, que tienen una buena cocina y siempre son más asequibles a prepararte lo que les pides en un momento dado». El oiartzuarra se trae a su plantilla a su pueblo natal, a escasos 200 metros del caserío donde creció. Llegarán mañana y se entrenarán por la tarde en la bahía donostiarra.

Pedreña llegará también mañana para la hora de comer, en este caso al hotel Urdanibia de Irun. «Preferimos estar un poco apartados y siempre elegimos este hotel cuando venimos a Gipuzkoa. Si nos clasificamos estaremos hasta el domingo».

Tirán ha sorteado bien la situación laboral de sus remeros y todos menos uno, maestro, están ya en Orio. En Castro «la mayoría trabajan hasta el miércoles», reconoce su entrenador, Juan Mari Etxabe, mientras que en Astillero y Pedreña las plantillas han conseguido quedar libres esta semana.

Hondarribia, Zarautz, Zumaia, Kaiku y Urdaibai son de los que han preferido preparar la cita del jueves en casa, evitando los nervios del escenario de la competición. Han decidio no asistir al gran ensayo que comienza hoy.

Jueves de madrugón

Mientras las tripulaciones siguen con sus planes para llegar lo mejor posible a la clasificatoria del jueves, los equipos auxiliares trabajan a destajo estos días para que nada falle a la hora de la verdad. El ir y venir, cargar y descargar, montar y desmontar de los ayudantes que hacen posible el correcto funcionamiento de un club se va a exponer a partir de hoy mismo en el mejor escaparate del remo. Sin embargo, el momento cumbre de la semana llegará el jueves. Temprano. A la hora en la que no han puesto las calles para muchos. Los fieles escuderos de algunos de los clubes que tienen depositadas todas sus esperanzas en la contrarreloj del caos acudirán al muelle donostiarra de madrugada.

Una carrera por la posición que puede comenzar incluso a las cinco de la mañana. Todo para que los únicos colapsos que haya sean los de los nervios. Para facilitar una preparación cómoda a los remeros y obtener un sitio privilegiado en un atasco en el que se convertirán los alrededores de la rampa donostiarra con 24 tripulaciones participantes, cada una de las cuales con sus vehículos y embarcaciones.

Es de esperar, además, que en el mismo muelle haya movimiento de piezas y ajustes en función de las condiciones del mar. Si llega el tiempo que anuncian las previsiones la colacación de las palcas también será otro aliciente para el curioso espectador.

Extraído de: diariovasco.com

REMO / Ensayo general en La Concha