Los clubes valoran el resultado, el equipo, la suerte o la carga de trabajo para extraer conclusiones de la doble cita.
La resaca de la Ikurriña de Zarautz, el punto de inflexión de la temporada arraunlari, ha tenido distintos sabores para los clubes guipuzcoanos de la ACT. Ayer cada uno de ellos extraía conclusiones antes de reemprender los entrenamientos. Las lecturas de algunos guardaban relación directa con el resultado obtenido, aunque la valoración de otros trascendía del juego de puestos, tiempos y puntos.
Orio se monta en la ola. Orio se ha montado en la ola en Zarautz y pretende llegar sobre ella hasta la bahía de La Concha. Lo reconocía ayer, «más tranquilo», su entrenador, Joxean Olaskoaga, Aizperro. «Hemos dado un salto en dos semanas. Creo que no competir y centrarnos en los entrenamientos nos ha venido bien. Hemos hecho pruebas enfrentándonos a la trainera B, de tú a tú, y retocando cosas en función del resultado. Así hemos afinado detalles, no muchos, pero suficientes para ganar unos segundos que te meten en la pelea. Todavía hay un par de ajustes que tengo en la cabeza y para eso es importante que se recupere Gorka Etxeberria para poder contar con todas las piezas. La motivación se ha disparado».
Hondarribia, optimista. En Hondarribia se quedan con la sensación de la Ama Guadalupekoa del domingo, donde como dice Mikel Orbañanos, técnico de los verdes, «acertamos con nuestra remada desde las primeras paladas y aguantamos durante toda la regata. En ese sentido sí que podemos sacar buenas conclusiones para La Concha, aunque todavía trataremos de afinar. Los próximos días trabajaremos más el bloque, metiendo más horas con cada uno en su sitio natural. El competir la semana pasada en Galicia tampoco nos ha trastocado los planes y seguimos con nuestra preparación para llegar lo mejor posible a Donostia. Antes, este sábado, trataremos de ofrecer lo mejor de nosotros mismos ante nuestra afición».
Ideas claras en San Pedro. Aitor Balda, entrenador de los pasaitarras, sabe mejor que nadie lo que ocurre en la Libia, cómo, cuándo y por qué. No le inquieta haber ocupado puestos más bajos de los que ha frecuentado su equipo hasta ahora y razona: «Hemos acumulado carga de trabajo y ya antes del calentamiento del domingo nos sentíamos pesados. El sábado anduvimos algo mejor pero aún y todo se notaba el trabajo de los días anteriores. El fin de semana hemos sufrido como teníamos previsto pero todo responde a nuestro plan de entrenamientos. Queremos afinar al máximo para La Concha y era lo que tocaba. He hecho sólo dos cambios de un día para otro porque ya voy definiendo el bloque para ese gran objetivo y porque contamos con gente todavía relativamente nueva que con mar está más limitada».
Paciencia en Zarautz. El entrenador de la Enbata, Kike López, no ha podido contar con su mejor bloque. «Asumo tranquilo el resultado del fin de semana. He tenido que mover puestos para rotar a todos y sé que lo que hemos visto no es el Zarautz más fuerte. A partir de ahora empezaré a definir el equipo de La Concha pero lo haré entre semana, no en las regatas. No estamos preocupados porque además de no contar con todos, este fin de semana tampoco ha habido nada de mar, y por pura potencia no podemos estar a la altura de otros. Eso sí, ya se vio en el largo de vuelta del domingo que tenemos cualidades apopare. Estamos confiados y a partir de ahora iré puliendo el mejor equipo. El que sólo sacaré en La Concha».
Zumaia, al reencuentro. Luis Mari Olasagasti Luxia, entrenador, confiesa que «el nuestro es un caso diferente al de las tripulaciones más fuertes que se pueden permitir empezar guardando algo. Nuestro objetivo es puntuar cuanto antes para salvarnos y luego llegar como podamos al final del verano. Habíamos trabajado muy bien estas dos semanas pero las regatas se nos han hecho largas. Quizás nos hayamos obsesionado con la calle cuatro. Seguiremos trabajando. No hay milagros».
Castro, Pedreña, Urdaibai, Kaiku... demasiados
El rendimiento de Castro deja lugar a pocas interpretaciones. Cabe pensar que sólo pueden descender del pico en el que lleva ya tiempo instalado, aunque parece que la intención de su míster, Juan Mari Etxabe, apunta todavía en dirección ascendente. «A partir de ahora nos centraremos en La Concha y puede que no veamos al mejor Castro en las próximas regatas. He visto lo que tenía que ver y ahora toca definir el equipo ideal para Donostia. Todavía habrá cambios respecto a Zarautz. Al menos uno que se ha quedado fuera, Aitor Dorronsoro, entrará fijo».
Más pistas ha dejado Pedreña, con el mismo bloque en las dos jornadas zarauztarras. Su presidente, Calixto Presemanes, confiesa que «a estas alturas de temporada es importante ver que este bloque recupera muy bien. Viene para arriba tras un inicio de liga irregular y moralmente están reforzados. Creo que éste es el verdadero nivel que tenemos que dar, en la pelea por las banderas».
Urdaibai ha dejado en Zarautz visos de recuperación aunque no ha completado regatas soberbias. El remero Santi Zabaleta explica además que «llegábamos con mucha carga de trabajo y sabiendo que sería difícil lograr un resultado. Ya miramos a La Concha y estas dos semanas sin competición hemos trabajado bien consiguiendo mejores sensaciones que en el resto del verano. Para el cansancio que acumulábamos, las diferencias son buenas».
Kaiku no ha contado con su bloque titular y ha hecho hasta seis cambios de un día para otro. Tienen la mente en Donostia.
Extraído de: diariovasco.com