La Ikurriña de Zarautz modela, talla y esculpe la temporada. Está colocada en un lugar estratégico. A dos semanas y media del jueves más nervioso del año, el de la clasificatoria de La Concha. Y junto con la cita donostiarra también es la única prueba que se disputa a doble jornada.
Cambio en las tandas
En la del sábado, las tandas se distribuirán en función de la clasificación general de la Liga San Miguel, tal y como se hace en el resto de jornadas. El domingo, sin embargo, las traineras bogarán emparejadas según los tiempos de la víspera. Los cuatro mejores en la tanda de honor, del quinto al octavo en la segunda y los cuatro últimos en la primera. La suma de los tiempos de las dos regatas de la ACT establecerá la clasificación de la Ikurriña de Zarautz.
Se trata de una bandera concebida por los clubes como especial por diferentes motivos. Su historia es la segunda más antigua de la liga con 32 ediciones, por detrás de El Corte Inglés, con una más. Se une a ello el prestigio, a lo que la organización añade un glamour que eleva los premios hasta los 60.000 euros, la mayor cantidad de la Liga San Miguel. Una preciada escultura en el calendario ACT.
A la citada partida hay que sumar el aliciente que constituye la prima de 6.000 euros que recibiría la tripulación que consiguiera batir el récord del campo de regateo en cualquiera de las dos jornadas. La marca del momento la hizo Castro el año pasado con 19:19.69 , dejando pequeño el anterior mejor registro de la Libia de 1992. En aquella ocasión San Pedro paró el reloj en 19:24.21.
La imagen de La Marinera montada en una ola empopando hacia las balizas de meta quedó grabada en los aficionados hace un año y es que otra de las peculiaridades de estas jornadas reside en su campo de regateo. Abierto y bello, además de fiable.
Una pantalla gigante mejorará el seguimiento de la regata por parte de los aficionados y una parrillada esperará, al final de cada prueba, en los jardines de Aiten Etxe. No faltarán las apuestas de Reta ni la carpa de Endesa para repartir gorras y aplaudidores. El entorno también influye a la hora de valorar la escultura.
LOS DATOS
Extraído de: diariovasco.com