El pasado fin de semana 26 y 27 de mayo, se disputó en las pistas del Tenis Club de Castro Urdiales, el Campeonato de Cantabria de Clubs, de 1ª categoría masculino.
Los Clubs participantes han sido los cuatro que compiten en 1ª, es decir, La Magdalena, Los Corrales, Parayas y Castro Urdiales. Los dos cabezas de serie Castro (campeón el año pasado del mismo torneo), el primero y La Magdalena, el segundo.
El sorteo de las eliminatorias se realizó en la Federación, y dispuso que Castro se enfrentase a Parayas y La Magdalena a Los Corrales.
Las eliminatorias se disputaron cada una de ellas con 4 partidos individuales y 1 doble.
Los partidos se jugaron a 3 sets con tie-break en todos ellos. En dobles, el tercer set se sustituirá por un súper tie-break.
Las semifinales se disputaron el sábado, aunque al no presentarse Los Corrales La magdalena pasó directamente a la final, jugándose sólo la otra mencionada semifinal.
Castro Urdiales consiguió eliminar a Parayas, aunque por un ajustado 3 a 2. Los tres puntos para el equipo anfitrión los consiguieron David Herrerías, Ramón Abaitua y Humberto Nigra-Maccono en sus partidos individuales.
La final entre La Magdalena y Castro Urdiales fue emocionantísima y hasta el último tanto no se supo quién quedaba campeón.
Los primeros individuales los ganaron David Herrerías y Ramón Abaitua de Castro, contra Asís de la Maza y Jesús Sagastizabal, respectivamente. Carlos Cabello y Rafael del Castillo dan los dos puntos a Parayas al ganar a Alfonso Caño y Humberto Nigra-Maccono, respectivamente. Rafael y Humberto tuvieron que llegar al tie break definitivo para dilucidar quién se llevaba el triunfo en un partido durísimo de tres sets, que fue para La Magdalena.
El punto definitivo, así mismo fue para La Magdalena que con Asís de la Maza y Carlos Cabello, consiguieron ganar a David Herrerías y Ramón Abaitua, en el súper tie-break sustitutivo del tercer set, por un resultado de 10 a 8. Para destacar la igualdad del mismo decir que dicho tie break lo comenzaron perdiendo los al final campeones por 1 a 7. Fiel reflejo de que en el tenis hasta el último punto en cualquier partido hay que luchar muchísimo, porque ni está ganado ni está perdido.
