Dos plenos y tres juntas de gobierno suspendidos. Ese es el balance de
casi mes y medio de enfrentamiento entre el ejecutivo municipal de
Castro y el secretario, José Manuel Ballesteros. El último episodio
tuvo lugar ayer por la mañana. Por segundo día consecutivo la comisión
de gobierno fue anulada por el alcalde, Fernando Muguruza, ante «las
continuas interrupciones del funcionario y en un intento de que la
disputa no vaya a más». El trabajador ofreció una visión muy distinta
del incidente.
«Se han vuelto a repetir los insultos, las vejaciones y el acoso hacia
mi persona. No he levantado la voz, ni he insultado. Me he limitado a
informar de las cosas, que es mi trabajo», explicó Ballesteros. El
trabajador, que ha sufrido dos ataques de ansiedad por los que ha
tenido que ser ingresado otras tantas veces, interpuso ayer una nueva
denuncia por «un presunto delito de acoso» ante el Juzgado de
Instrucción de la localidad. La demanda es la segunda que formula en
menos de 24 horas y se suma a otras dos -contra el edil Salvador Hierro
y el propio alcalde- presentadas desde que estallara la polémica el 9
de septiembre. A ellas hay que añadir una tercera, ante la Guardia
Civil, en la que el funcionario dice haber sido objeto de un presunto
intento de secuestro.
Querellas a un lado, lo que ha quedado
claro en estas semanas es que «el Consistorio está bloqueado», según ha
admitido Fernando Muguruza. «En estos momentos los asuntos no pueden
salir adelante ni por medio de un decreto de Alcaldía, ya que el señor
secretario también los puede bloquear», argumentó ayer el regidor.
Tercera intentona
Y
es que el pleno ordinario de octubre, que tradicionalmente se celebra
antes del día 10 de cada mes, aún no se ha podido llevar a cabo. La
primera sesión fue suspendida después de que Ballesteros abandonase la
sala por sentirse insultado. La segunda convocatoria, celebrada en
sábado, se levantó nada más comenzar por la ausencia de un funcionario
habilitado -el secretario se encontraba de baja-. El lunes, a las ocho
de la mañana, se desvelará si el refrán de que 'a la tercera va la
vencida' se cumple.
De momento, algunos miembros de la Junta de
Personal ya han manifestado su intención de acudir en apoyo de
Ballesteros. El alcalde, que evita hacer cábalas, lamenta que «cuatro
años de buena gestión y de mucho trabajo se vean empañados por esto».
«Yo lo único que quiero es trabajar por mi pueblo, pero no me dejan»,
lamentó.
Extraído de: elcorreodigital.com