miércoles. 05.02.2025

Las políticas pesqueras autonómicas establecen 'fronteras' en la mar

Los pescadores cántabros no pueden faenar en aguas interiores del País Vasco, Asturias y Galicia, y a la recíproca. El agotamiento de los caladeros y el peligro de sobreexplotación de los recursos ictiológicos está propiciando que los Gobiernos autonómicos gestionen sus aguas interiores (las comprendidas entre la costa y líneas rectas imaginarias que se trazan entre cabos) de manera restrictiva para las flotas foráneas, estableciendo 'fronteras' en la mar.

Esta situación está tensando las relaciones en el sector. Así, la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, indignados por el veto para faenar en el litoral del País Vasco, que impide cruzar esa 'frontera' a 18 barcos de cercos de la región, reclamó el lunes al Gobierno cántabro que retire a todos los barcos vascos la autorización para faenar en sus aguas.

Lo que no sabían los patrones y armadores de la flota de cerco de Cantabria es que la Consejería de Pesca de Jesús Oria ya había suspendido en julio las autorizaciones solicitadas por los pesqueros vasco «hasta ver que pasa» con este conflicto. La medida afecta, de momento, a 14 pesqueros de la comunidad vecina que han solicitado permiso para faenar en aguas interiores de Cantabria durante el segundo semestre del año. Durante los seis primeros meses recibieron permiso para trabajar cincuenta y dos pesqueros vascos.

El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, señaló ayer a este periódico que ignoraba que la Consejería de Pesca de Cantabria hubiera paralizado las autorizaciones. «La primera noticia que tuvimos fue ayer por EL DIARIO MONTAÑÉS. Pero si es así, lo que pedimos es que la prohibición se haga extensiva a las capturas de cebo vivo y de artes menores, a todos. Y además que se establezca vigilancia, como tienen en el País Vasco».

De hecho, la Administración vasca ha detenido ya a dos pesqueros cántabros desde aprobó el veto. El primero fue el 'Nuevo Paquita', con base en Santoña, que faenaba el día 4 de julio junto a la costa al este de Castro Urdiales cuando fue interceptado por la embarcación de inspectores del Gobierno Vasco y conducido al puerto vizcaíno de Ondárroa, donde sus capturas fueron decomisadas. El segundo fue el 'Padre José', de Castro Urdiales.

Al mismo tiempo, la Federación de Cofradías de Pescadores remitió ayer otro escrito al responsable de Pesca, Jesús Oria, en el que le pide que solicite a la Secretaría General de Pesca del ministerio información sobre las 'cajas azules' (aparato que refleja la situación del barco en la mar) de un total de nueve barcos de cerco del País Vasco que «están incumpliendo la prohibición de pescar en fondos inferiores a 35 metros», es decir, en un 40% de las aguas interiores. El presidente de la Federación considera necesaria esta documentación para «presentarla» en la próxima cumbre que celebrarán los consejeros vasco y cántabro en una fecha por determinar a partir del día 1 de septiembre.

Pero los vetos en la pesca no son posturas exclusivas de Cantabria y País Vasco. Fernando Torrontegui recordó ayer a Efe que ni Galicia ni Asturias conceden permisos a Cantabria para faenar en sus aguas interiores, con la excepción de un pequeño cupo de pesqueros de San Vicente de la Barquera que sí pueden trabajar en la costa asturiana. No obstante, el director general aseguró que tampoco solicitan autorizaciones para su flota.

A esta situación se refirió ayer el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, que no comprende por qué los cántabros no tienen la misma vara de medir con Asturias, que da únicamente «cuatro autorizaciones» a pescadores de San Vicente de la Barquera: «¿Ahí nadie dice nada!».

Extraído de: eldiariomontanes.es

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