El móvil se ha convertido en un objeto inseparable para los ciudadanos. Siempre va con nosotros y su uso es, mayoritariamente, de carácter personal. Los antiguos terminales ya representaron una auténtica revolución cuando aparecieron; pero fue a finales de los años 90 cuando su uso se generalizó, aunque su propósito era, únicamente, el de hacer y recibir llamadas. Con la evolución tecnológica y, especialmente, con la aparición de los Smartphones, sus posibilidades se multiplicaron.
La conexión a la red implicó que un gran número de funciones se podían aplicar en el día a día. Algunas relacionadas con trámites o con nuestra faceta profesional. Otras, vinculadas al ocio. Y así, poco a poco, el móvil ha ganado la batalla a otros dispositivos como herramienta predilecta para hacer uso del ocio digital. Sus cualidades son evidentes, puesto que es muy accesible, permite disfrutar de estas actividades en cualquier momento y lugar, y también confiere una gran privacidad. Las nuevas redes de datos, mucho más veloces y estables, propician este hecho; por otra parte, estos terminales son, hoy, mucho más avanzados, en aspectos como las pantallas, los procesadores, las memorias, etc.
El ocio digital está compuesto por una serie de áreas o actividades ligadas al tiempo libre que tienen en común el uso de la tecnología. Entre ellas, encontramos los videojuegos, las redes sociales, el contenido multimedia o el uso de internet para actividades lúdicas, entre otras. Las redes sociales son un muy buen ejemplo de este fenómeno. Su naturaleza es masiva, premiando la inmediatez y el contenido gráfico (videos y fotografías) en la comunicación. Así, crear un contenido con este dispositivo y compartirlo a un gran número de personas nunca fue tan sencillo. De la misma manera, interactuar y valorar dicha creación por parte de los seguidores, en cualquier momento y lugar, también es cómodo y rápido gracias al móvil.
En el “gaming”, también el móvil se ha convertido en la herramienta de referencia. Los creadores de videojuegos son muy conscientes de esta tendencia y de las posibilidades de este mercado, por lo que han centrado una parte importante de sus esfuerzos en explotar estas posibilidades. Es el caso de Riot Games, uno de las principales empresas de su sector, responsables de League of Legends y de Valorant. Este último es un representante de excepción del género “shooter” en el mundo de los eSports. Las secciones dedicadas a este juego en los portales de apuestas son una guía para muchos aficionados de cara a conocer cómo se desarrollan los principales torneos de Valorant, que son multitud, dado el éxito de este título en el citado ecosistema. Pues bien, el lanzamiento de su versión para dispositivos móviles parece inminente: Valorant Mobile, según parece, llegará a finales de este año; siguiendo la estela de otros populares juegos adaptados para este entorno, como COD Mobile o LOL Wild Rift.
El consumo de contenidos audiovisuales en “la nube” ha estado ligado, históricamente, al hogar, dado que la conexión requerida es bastante potente. Pero este patrón podría estar cambiando gracias a tarifas móviles sin restricción de consumo de datos y las ya citadas nuevas redes, como el 5G. La tendencia empezó con la música y la gran mayoría de los usuarios ya no almacenan álbumes ni canciones en sus terminales, sino que los disfrutan remotamente, a través de plataformas como YouTube o Spotify. Pero es que vemos como empieza a ocurrir algo similar con las series y las películas. El móvil permite acceder a ellas en los ratos libres o en desplazamientos, por lo que esta herramienta pasa a ser vital de cara a disfrutar este contenido. También en el hogar, gracias al wifi.
Y podríamos citar otros tantos ejemplos, como el acceso a la información (ya sea a diarios digitales o blogs de opinión), los tutoriales, la participación en foros y mucho más. La disponibilidad constante de este dispositivo, sumado a sus opciones técnicas, permiten a sus usuarios un gran número de posibilidades relacionadas con la gran oferta existente del ocio digital. No parece que este fenómeno vaya a decrecer. Más bien lo contrario, ya que los avances en estos dispositivos no cesan y la oferta sigue expandiéndose. Por otra parte, el número de personas que disponen de un móvil representa una parte muy importante de la sociedad, lo que les convierte en clientes potenciales y propicia que esta oferta siga aumentando.