Hubo un tiempo entre finales del siglo XX y principios del nuevo milenio en el que los móviles plegables, también llamados teléfonos “de concha”, eran lo último en tecnología y estaban muy de moda. Sin embargo, la aparición de los smartphones hizo que, rápidamente, cayesen en desuso.
Esto fue así hasta hace pocos años, cuando muchos fabricantes como Samsung o Motorola se lanzaron a la fabricación de teléfonos inteligentes plegables. Algo que fue posible gracias al desarrollo de la tecnología, si bien es cierto que tienen unos precios bastante elevados.
Ahora bien, llegados a este punto, nos surge una duda: ¿son los smartphones plegables adecuados para los juegos móviles?
Ventajas de los teléfonos plegables para jugar a videojuegos
A nivel general, todos nos hacemos una idea acerca de cuáles son las ventajas de los teléfonos inteligentes plegables. Por ejemplo, ocupan mucho menos espacio que los smartphones convencionales, lo que facilita llevarlos en el bolsillo más cómodamente. Esto implica también que la pantalla esté más protegida y que, al abrirlos, tengamos un espacio de trabajo similar al de una tablet.
Sin embargo, ninguno de ellos es un aspecto clave para la ruleta en el móvil y los juegos en general. Si bien esto son características beneficiosas en cuanto a la protección de la pantalla y la facilidad de transporte del terminal, no son cruciales para este tipo de usuarios, que necesitan otro tipo. Pero hay otros que sí. Por ejemplo, los smartphones plegables permiten utilizar una parte de la pantalla a modo de 'touchpad', es decir, como ratón táctil, lo que mejora mucho la experiencia de juego. Con determinadas aplicaciones, incluso se puede convertir en una especie de controlador independiente.
Como es obvio, ofrecer una pantalla de mayores dimensiones que un smartphone convencional también mejora la experiencia de juego y facilita dominar la mecánica. Algo especialmente útil en el caso de los títulos que cuentan con modos online y que permiten competir contra otros usuarios. Mención especial merecen aquellos modelos que son compatibles con lápices ópticos, los cuales son muy útiles en determinados títulos.
También tienen desventajas
Eso sí, los móviles plegables no son la panacea a la hora de jugar a videojuegos móviles. El mayor tamaño de la pantalla al que hemos hecho referencia hace que, generalmente, sea necesario sujetarlos con ambas manos. Además, puede costar un poco más llegar a los botones y demás elementos táctiles.
Por su parte, los smartphones plegables consumen más energía que los convencionales, por lo que jugar mucho puede hacer que nos quedemos sin batería más rápido. Además, la tecnología de plegado tiene una determinada vida útil. Cuantas más veces abramos y cerremos el teléfono, antes llegará a su final.
A todo esto hay que añadir también que, actualmente, la resolución y nitidez de las pantallas flexibles no son tan elevadas como las ofrecidas por las pantallas rígidas. Por ello, en el caso de los videojuegos más innovadores y con mejores gráficos, la experiencia puede no ser completa.
Todo esto refleja claramente que los teléfonos móviles plegables no han sido diseñados específicamente para los amantes de los videojuegos. Sin embargo, si se va a ser un uso mixto en el que también tenga un papel clave la productividad, pueden ser opciones interesantes.