Como las bicicletas, los vestidos también son para el verano. O al menos esa es una de las ideas que más han calado en moda. Los vestidos son prendas frescas, cómodas y muy versátiles que admiten muchas combinaciones y dan pie a mucha originalidad en los diseños.
No obstante, esta versatilidad también los hace una elección interesante para cuando llegan las épocas más frías del año. Para ese tiempo son comunes la superposición de capas dotándole protagonismo a los vestidos, con el uso de pantalones o medias y otras prendas de abrigo para protegerse frente al frío.
Ya sea en invierno o en verano, las posibilidades de usar esta prenda lleva a poder escoger entre vestidos mini, de corte midi, estampados, lisos, de aspecto maxi. Una variedad casi sin igual con otra prenda que es otra de las razones por las que los vestidos son tan populares.
Otra buena noticia si eres amante de los vestidos es que con la llegada de cada temporada, ya sea otoño-invierno o primavera-verano, las firmas innovan en sus colecciones apostando por renovar sus catálogos o recuperando viejas prendas exitosas. Por eso, para que no te quedes fuera de onda, aquí van algunas tendencias muy populares en vestidos largos y cortos.
Vestidos blancos: con transparencia y de aire romántico
Es una fórmula clásica que se reinventa cada año. Los vestidos blancos son especialmente bienvenidos cuando llega el buen tiempo, en la temporada de primavera y verano. Para este año gana fuerza los modelos con transparencias, los de inspiración nupcial y los elaborados a partir de tejidos muy ligeros y vaporosos.
La idea es aportar romanticismo a través del outfit y devolver ese espíritu de sensualidad y feminidad propio de las mujeres. Además, estos modelos se pueden usar tanto en primavera y verano, como prenda única acompañada de complementos; o aprovechar jornadas más frías y añadir un pantalón bajo el vestido o una blazer en tonos oscuros.
Vestidos de cuero: la imagen más salvaje
De una tendencia romántica a una un poco más atrevida, que muestra confianza y seguridad en quien la lleva. Los vestidos de cuero o de efecto piel, con la posibilidad de incluir materiales un poco más económicos, también han sido muy frecuentes en la primera parte del año.
Para la primavera y el verano no son tan bienvenidos, porque atrapan mucho calor. Pero sí son interesantes en temporadas de entretiempo o cuando llegue el invierno. Aquí los complementos juegan un papel secundario, pero sí se puede sumar alguna prenda extra como un jersey o un cinturón para dirigir las miradas hacia la zona central del cuerpo.
Vestidos negros mini: la apuesta más sexy
Es otra prenda que siempre vuelve, los vestidos negros son garantía de éxito por su sensualidad y su capacidad de mostrar a las chicas más sexys. Los LBD (little black dress) son pequeños vestidos negros que nunca pasan de moda.
Para esta temporada numerosos diseñadores han querido incluirlo en sus colecciones a través de diferentes apuestas: largo mini (muy entallado y destacando bien la figura femenina), de corte midi pero también ajustado, otras apuestas en las que hay escotes asimétricos (la zona del abdomen, la cintura) y modelos sin tirantes.
Vestidos camiseros de manga larga
Para el final hemos dejado otra propuesta interesante, la de los vestidos camiseros. Estos modelos, que tradicionalmente están a medio camino entre un vestido, una camisa y una falta, comparten características de las tres prendas.
Sin embargo, en 2024 traen como novedad una diferencia, no son modelos vaporosos y fluidos, sino más bien entallados y que estilizan la figura femenina, al menos en la parte superior. Para la zona de la falda sí encontrarás vestidos con un poco más de volumen, al igual que otras referencias que siguen buscando ese efecto estilizador.
En resumen, estas son algunas de las apuestas que están recibiendo más éxitos en vestidos, tanto veraniegos como los pensados para otoño-invierno. Con ellas se quiere reflejar la versatilidad de estas prendas y la posibilidad de usarlas en todo tipo de combinaciones. Pero sobre todo, lo que se destila es que cada mujer debe sentirse libre a la hora de escoger sus looks. Ganar independencia con sus outfits le va a ayudar a sentirse más sexy y segura.