Una tercera parte de las primeras capturas de anchoa desembarcadas ayer en el puerto de San Juan de Luz han acabado recalando en Cantabria. En concreto, para abastecer a la conservera 'Anchoas Lolín' de Castro Urdiales, cuyos responsables adquirieron 11.000 kilos.
Según Jesús Gutiérrez, director financiero de la empresa, «el pescado era bueno, de buen tamaño. Se pagó bastante bien». En concreto, a una media de 7,8 euros (1.300 pesetas) el kilo, que es a la calidad que corresponde la adquirida por 'Lolín', si bien hubo una partida de cuatro toneladas, de unos 27 piezas por kilo, que llegaron a subastarse hasta los 13,8 euros (2.300 pesetas) el kilo.
«El precio pagado por la anchoa ha estado muy bien, precisamente porque la captura presentada en la lonja no ha sido mucha. Pero se trata de una ventana abierta a la esperanza de que, efectivamente, hay anchoa; otra cosa es dónde aparezca», decía Gutiérrez.
Las informaciones que se manejaban ayer en el sector pesquero francés indicaban que los barcos que faenan la anchoa en el Golfo de Vizcaya se han desplazado a latitudes superiores a las habituales.
Fuente : eldiariomontanes.es