Castro Urdiales sigue siendo uno de los destinos con más tirón en la época veraniega. El éxito de la localidad costera es tal que la cifra de residentes se duplica durante el estío y pasa de los 53.000 habituales a «unos 100.000», según ha confirmado el delegado de Hacienda, José Miguel Rodríguez. Por si fuera poco, durante los fines de semana del verano «la población se sitúa en 120.000 o más», reconoció el edil. La confirmación de estos datos está en las mismas calles de la ciudad. Los espacios para aparcar son escasos, las aceras están llenas de gente, en las playas hay pocos lugares para poner la toalla y en los bares «vendemos a buen ritmo», confirman los hosteleros.
Sin embargo, el crecimiento de Castro no es sólo estacional. Según el padrón municipal, a principios de este mes la población se situaba en 28.025, -el 72% llegado desde Vizcaya-, lo que sitúa al enclave costero como la tercera localidad de Cantabria. Y lo que es más importante, «si sumamos los entre 25.000 y 27.000 residentes que calculamos que no están censados, somos la segunda, por encima de Torrelavega, que no llega a los 50.000 habitantes», desveló Rodríguez.
El desarrollo no sólo se ha producido en el caso urbano, que congrega ya a 22.836 personas, sino también en las pedanías. Las Juntas Vecinales suman 5.189 vecinos, de los cuales 2.024 se concentran en Sámano, el enclave del municipio que más ha crecido en los últimos años. La llegada de 1.518 extranjeros también ha nutrido a la localidad de nuevos castreños.
Los responsables municipales calculan que dentro de cinco años «habrá 66.000 residentes» y que «en 2020 alcanzaremos los 80.000». Estas cifras no parecen descabelladas si se tiene en cuenta que más de la mitad de los empadronados son menores de 39 años, y que los nacimientos van por delante de las defunciones. «El crecimiento está garantizado dado que el año pasado nacieron 227 niños y se produjeron 144 muertes», destacó el edil de Hacienda. Este tirón poblacional ha supuesto un importante ingreso para las arcas municipales, que reciben 151 euros anuales por cada empadronado. Cotolino es la zona de Castro que más ha crecido en los últimos años. Pero las posibilidades del incipiente barrio no se han cerrado aún. Con el desarrollo del denominado APD-2, en la salida de la N-634 hacia Mioño y con una extensión de 11.000 metros cuadrados, la zona empieza a adquirir proporciones descomunales.
Pese a que aún no hay datos sobre el número total de pisos y adosados que se construirán allí, el terreno ha sido adquirido por una promotora vizcaína, que edifica a buen ritmo. Tanto es así, que el delegado de Hacienda calcula que en «pocos años» Cotolino será «una pequeña ciudad de 15.000 habitantes».
Al ser uno de los barrios más alejados del centro, los responsables municipales ya han comenzado a dotarlo de mayores servicios. De hecho, desde hace dos años acoge el edificio de juzgados y está previsto que se ubique allí el nuevo centro de salud, que dispondrá de nuevas especialidades médicas. Un polideportivo y un depósito de agua también serán realidad en pocos años.
Fuente: elcorreodigital.com