La Audiencia de Cantabria confirmó la condena de un año de cárcel impuesta por el Juzgado de lo Penal número 3 a un individuo que en abril de 2001 abordó de madrugada a una mujer cuando ésta se disponía a entrar en su casa en Castro Urdiales, la tiró al suelo y le tocó sus partes íntimas.
La sección tercera de la Audiencia considera probado que Ángel G.R. siguió en su moto a la mujer sobre las 5.00 horas del 8 de abril del 2001 y, cuando ella llegó al edificio donde reside, se echó sobre ella, mientras ocultaba su rostro con un casco.
Durante el forcejeo que se produjo entre ambos, la mujer pudo meter sus dedos por la parte descubierta del casco y arañar a su agresor en la cara, lo que hizo que éste finalmente la soltara y huyera.
Ángel G.R. negó haber cometido los hechos que se le imputaban, pero, primero el Juzgado, y ahora la Audiencia, han declarado que fue el autor de esa agresión sexual, basándose en el persistente testimonio de la víctima y los indicios que corroboran su testimonio.
Cuando presentó su denuncia, la mujer describió cómo era la moto de su agresor y también el casco que éste llevaba puesto (blanco, con un dibujo de la bandera de los Estados Unidos) y relató que había conseguido arañarle en la cara.
Le reconoció
La acusación demostró que Ángel G.R. tiene una moto y un casco como los descritos por la víctima y que presentaba «arañazos considerables» en la cara en el momento de ser detenido. Además, durante el juicio, la mujer reconoció sus ojos y sus cejas.
Fuente: eldiariomontanes.es