Es una de las joyas del patrimonio histórico de Castro Urdiales, y también una de sus señas de identidad: El Castillo Faro. La construcción conforma, junto a la iglesia de Santa María, la estampa más conocida de la localidad costera. El edificio ha sido reformado en los últimos años, pero el resultado final, pese a haber supuesto una inversión de 1,8 millones de euros, ha satisfecho a muy pocos. Además, el Consistorio ha descartado abrir en lo alto del inmueble un restaurante panorámico, como así estaba previsto.
El actual equipo de gobierno, compuesto por PP, IU y Partido Regionalista de Cantabria, decidió el año pasado cambiar algunos de los elementos del nuevo interior, entre ellos una escalera de metal de grandes dimensiones ubicada en medio de la estancia principal. Sin embargo, la obra se retrasó entonces por falta de presupuesto y en beneficio de concluir y pagar otros proyectos como el Pabellón de Actividades Náuticas o el Royal.
Terminados estos dos equipamientos, y pagada la reforma inicial del Castillo, todo el mundo esperaba que el siguiente paso fuese la puesta en marcha del emblemático faro. Pero el dinero vuelve a ser, nuevamente, una barrera insalvable.
«Queremos cambiar la escalera a una zona más apartada y llevar a cabo algunas modificaciones. Para ello hemos reservado una partida de 400.000 euros destinada a la redacción del proyecto», detalla el delegado de Obras, Salvador Hierro. Sin embargo, para ello, es necesario que las cuentas de 2005 sean aprobadas, algo que no parece posible dado que el Ejecutivo municipal están en minoría.
Museo del mar
Otra de las cosas que está en el aire respecto al futuro del Castillo Faro es cuál será su uso. Según la edil de Cultura, Concepción Carranza, «eso se sabrá cuando terminen la obras». En un principio estaba previsto que el inmueble acogiera un museo, algo que no descarta Hierro, que apunta incluso que «quizás esté dedicado al mar».
Lo que sí es seguro es que en una de sus salas se ubicará el miliario romano que data del año 61 y que hasta hace pocos meses estaba en la explanada de Santa María. Los responsables locales han encargado que se haga una réplica del vestigio arqueológico que ocupará su antiguo espacio al aire libre.
Fuente: elcorreodigital.com