viernes. 27.12.2024

Los tres acusados por un delito de tráfico de drogas que fueron juzgados ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial negaron que los 343,5 gramos de cocaína encontrados en el trastero de una vivienda en Ontón fueran suyos. Además, uno de los imputados reconoció que otras personas habían accedido en alguna ocasión al mismo, acompañadas por otro de los acusados.
Tras el interrogatorio de los acusados y el testimonio de los guardias civiles que participaron en el registro, la Fiscalía decidió rebajar las penas de cuatro años de prisión solicitadas para cada uno de ellos, dadas las dilaciones habidas en el proceso, ya que los hechos se remontan a julio de 1997. No es la primera vez que esto ocurre.

De esta forma, para dos de los acusados, Mario C.G. y su compañera Yolanda F.A., propietarios del trastero en el que apareció la droga, solicitó un año de cárcel, mientras que para el tercer imputado, Andrés M.O., primo segundo de Mario, pidió un año y seis meses, teniendo en cuenta la agravante de reincidencia, ya que había sido condenado con anterioridad por delito contra la salud pública. Este último negó que la droga fuera suya y aseguró no haberla visto nunca.

Según dijo, acudía prácticamente a diario al trastero para dar de comer a una perra que su primo y él tenían en común. Para acceder al mismo, que era independiente de la casa, se servía de una llave que se encontraba debajo del felpudo.

Por su parte, Mario C.G. reconoció que tenía una perra «a medias» con el otro acusado y le dejaba la llave debajo del felpudo. Aunque aseguró saber de antemano que su primo «no era trigo limpio», explicó que nunca pensó que se iba a encontrar en una situación como ésta.

Preguntado por la posibilidad de que otras personas tuvieran acceso al trastero, explicó que él no llevó a nadie, pero señaló que una semana antes del registro su primo había llevado a otro hombre, 'el portugués', y también iba en ocasiones su novia.

Finalmente, Yolanda F.A. declaró ante la sala haber visto en el trastero antes del registro la bolsa que contenía la droga y su contenido. No obstante, matizó que pensó que eran «bolas de alcanfor» y lo dejó donde se encontraba. Respecto al primo de su pareja, aseguró que ella no estaba de acuerdo con la relación porque Andrés M.O. no le gustaba. «Lo único que hemos hecho mal es confiar en una persona», apostilló al respecto.

En cuanto al testimonio de los guardias civiles, explicaron que el registro en la vivienda se realizó porque Andrés frecuentaba el trastero y estaba siendo investigado por un atraco en una sucursal bancaria de Castro Urdiales.

Fuente: eldiariomontanes.es

El fiscal rebaja de nuevo las penas en un caso de drogas por dilación indebida