viernes. 10.01.2025

La Fiscalía introduce dos intentos de asesinato en el caso de la explosión

La Fiscalía ha introducido hoy dos delitos de asesinato en grado de tentativa en el caso contra Juan Antonio P.E., quien el 12 de mayo de 1995 provocó una explosión de gas butano cuando iban a desahuciarle de su piso en Castro Urdiales.
En esta tercera jornada del juicio, el Ministerio público ha modificado el escrito de calificación inicial, al acusarle esta mañana de intento de asesinato de dos agentes policiales que se encontraban presentes cuando se produjo la explosión.



Además, la fiscal considera también culpable al procesado, de 69 años de edad, de un delito de lesiones, uno de estragos y dos faltas de lesiones, por los que solicita un total de 15 años de prisión, al aplicar la atenuante por dilaciones indebidas como "muy cualificadas", ya que han pasado diez años desde que se produjeron los hechos que se juzgan.



Para el Ministerio Público, ha quedado demostrado que el acusado preparó de forma "preparada y consciente" la detonación, al esperar a que llegaran los dos agentes de Policía, junto con un secretario de una Comisión Judicial.



Para ello, se basó en la declaración de un especialista judicial, experto en incendios, quien declaró que la habitación donde se encontraba el acusado "no estaba sellada", como afirmó éste, ni la bombona llevaba abierta desde la noche anterior, como proclamaba el procesado, pues si la explosión se produjo sobre las 14.20 horas, la goma del butano estaba abierta desde las 11.30 horas, y no antes.



Además, este experto precisó que la "ignición fue preparada y consciente", y no accidental, como defendió el acusado, quien alegó que con ese acto lo único que quería era suicidarse.



Por su parte, los peritos psicólogos destacaron que el procesado "busca acabar con su vida sin analizar las consecuencias", ya que "el fin de sus actos es dañarse a sí mismo" y ante situaciones de estrés "no valora mucho las consecuencias de su conducta".



No obstante, los psiquiatras asignados al caso aseguraron que Juan Antonio P.E., quien ya ha intentado suicidarse en más ocasiones, no padece "enfermedad mental ni alteración psíquica" ni cuando se le analizó, en 1996, ni en 2005.



ESPERÓ A QUE LLEGARAN LOS POLICÍAS PARA LA DEFLAGACIÓN



Para la Fiscalía, es también relevante que el proseado, tal y como testificaron los dos agentes locales que resultaron con quemaduras muy graves, esperó para prender fuego con su mechero a la bombona a que éstos entraran en el piso.



En este sentido, la fiscal sostuvo que "es imposible que el acusado no les hubiera oído", pues estuvieron "golpeando la puerta" y llamándole por su nombre, además del ruido que ocasionó el haberse derribado dos puertas de una patada.



Así, el acusado actuó con la suficiente "alevosía" para intentar acabar con la vida de ambos agentes, quienes sufrieron tales lesiones que además de estar 183 días, uno, y 165, el otro, de baja y serles reconstruida la cara con cirugía plástica, hubieron de trabajar dos años en servicio de noche porque su piel no podía ponerse bajo el sol.



Por su parte, el letrado de los dos policías solicitó la indemnización en algo más de 28.000 euros para P.B.M. y en 22.300 euros para J.A.F.T., el otro agente. Por lo demás, mantiene los 16 años de prisión solicitados inicialmente.



La otra acusación, que representa a la comunidad de vecinos, pidió una indemnización para los propietarios que dobla la petición del Fiscal, establecida en casi 300.000 euros.



El juicio se retomará mañana,a las 9.30 horas, con los informes concluyentes de la Defensa, quien pidió tiempo extra ante la modificación de las calificaciones de la Fiscalía.



Fuente: europapress.es

La Fiscalía introduce dos intentos de asesinato en el caso de la explosión