El martes se intuía y ayer se confirmó. La Fiscalía de Menores decidió, inicialmente, que la niña de tres años que protagonizó las imágenes del año-al encontrarse en una ventana con la persiana bajada en un segundo piso de Santander sola y con las piernas colgando en el vacío- permanezca con su madre... a pesar de que la inspección del piso, demostró que la persiana funcionaba correctamente. Alguien tuvo que bajarla desde dentro de la casa. Las dudas son más que razonables y un elemento que llama poderosamente la atención.
Charo Quintana, consejera de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad autónoma de Cantabria, confirmó que, ante esta situación, puede optarse por devolver al menor con su familia -su madre, en este caso-, a otro familiar o tutor responsable o entregarla a Servicios Sociales. «En este caso y hasta donde sabemos, inicialmente tomó la primera de las decisiones», manifestó.
Ayer por la mañana, casi a mediodía, la persiana del segundo piso del número 54 de la Calle Castilla seguía bajada. Nadie respondía al timbre de la casa.
La Policía Local entregó las diligencias oportunas a la Fiscalía de Menores, que son los que ahora se ocupan de la investigación. De ahí el matiz constante de la palabra «inicialmente» en cuanto a su decisión de devolver la niña a la madre, brasileña, de 23 años de edad, que responde a las iniciales D. F. D. S. O. que se encuentra en situación ilegal y a la que se le ha abierto expediente de expulsión.
Mientras, en el inmueble, unos vecinos comentaban que no habían escuchado movimiento en el piso. De hecho, aseguraban que la ropa que había en el tendal era la misma que la del día anterior. La persiana de la habitación seguía bajada. Saber como se cerró esa persiana sigue siendo el elemento clave de un hecho que aún ayer era el tema más presente en buena parte de las conversaciones de los santanderinos.
Fuente : abc.es