Los efectivos del servicio de extinción de incendios de la dirección de Montes volvieron a multiplicarse ayer para hacer frente a varios incendios. Afortunadamente, la bajada de temperaturas y, sobre todo, el cambio en la dirección del viento ha ayudado a rebajar el riesgo de incendios y la tensión y la peligrosidad del monte. De los ocho que se registraban el pasado miércoles, el número de fuegos se redujo ayer a tres. Anoche sólo quedaba activo un foco en la localidad de Cicero.
La jornada de ayer amanecía con dos cuadrillas del Servicio de Montes con sus respectivos medios mecánicos afanadas en sofocar el incendio de Otañes (Castro Urdiales).
Este fuego, que se había iniciado el jueves, llevó la preocupación a los vecinos de aquella pedanía debido la cercanía al casco urbano de las llamas. Finalmente el incendio fue resuelto a las seis de la mañana, y en cuyos trabajos uno de los peones resultó herido en un pie.
También tuvieron que aplicarse con denuedo los agentes de Montes a lo largo de unos quince kilómetros junto a la vía férrea entre Cervatos y Pesquera. Al parecer, las chispas provocadas por los frenos de un mercancías fueron 'sembrando' de pequeños fuegos las orillas de las vías.
En ocasiones no eran más que conatos aunque, en algunos casos, como los de Cervatos y Sopeña, se convirtieron en fuegos de cierto fuste que precisaron del apoyo de voluntarios de Protección Civil de Valdeolea y Reinosa y de un helicóptero con base en Burgos. Según Montes, alrededor de las cinco de la madrugada de dieron por extinguidos todos esos fuegos.
Circulación normalizada
Ese rosario de pequeños incendios entre Pesquera y Cervatos afectó a la circulación de trenes, si bien el tráfico se normalizó a partir de la madrugada de ayer.
El Talgo Madrid-Santander fue retenido en Mataporquera, trasladándose a los viajeros en autobús hasta Santander. También tuvieron que ser suspendidos dos trenes de Cercanías y uno regional entre Bárcena y Reinosa. Finalmente, el Expreso nocturno hubo de retrasar media hora su salida, regularizándose el tráfico ferroviario a partir de la una de la madrugada de ayer.
Cicero
También de madrugada e igualmente con efectos sobre la circulación ferroviaria (esta vez por vía estrecha) fue el incendio que se produjo en Cicero.
Al parecer, se inició sobre la 1:30 de la madrugada de ayer y no pudo ser frenado hasta primera hora de la tarde. Sin embargo, el fuego se reavivó luego en dos frentes, de los que uno pudo ser extinguido, mientras que el segundo trataban de controlarlo anoche dos cuadrillas del servicio de Montes, con la ayuda de dos motobombas, una de ellas de Protección Civil.
Como consecuencia de este incendio, próximo a las vías, los responsables de Feve y Montes se coordinaron para procurar que la circulación de trenes, mínima a esas horas, no se viera afectada por el fuego ni perjudicara el paso de mangueras sobre las vías.
Fuente: eldiariomontanes.es