Desde hace unos cuatro
meses apareció otra opción. No vende música, aunque sus ejecutivos consideran
que este terreno tiene un gran potencial de ganancias para cualquiera que dé el
tono preciso. Se trata de MusicStrands, apodado como el Google de la música,
una página en internet que ayuda al usuario a buscar canciones y a descubrir
otras nuevas que coinciden con sus gustos. Ahí es donde recae la diferencia con
las ya existentes, asegura Xavier Ruiz de Aguirre, vicepresidente de Desarrollo
de Negocio del portal. ¿En dónde está lo que la distingue? En que MusicStrands
aplica inteligencia artificial.
El proyecto es fruto de una idea del español Francisco Martín, su fundador y
exconsejero delegado de la compañía de comercio electrónico iSoco, empresa de
comercio electrónico que fabrica un software llamado “agentes inteligentes”.
Martín
consiguió un capital de 1 millón de dólares –proveniente de diversos inversores
y directivos– y reunió a científicos de Suiza y Estados Unidos para desarrollar
una tecnología innovadora y única basada en la inteligencia artificial. El
proyecto se gestó en el Instituto de Inteligencia Artificial del Centro
Superior de Investigaciones Científicas de la Universidad Autónoma de
Barcelona, con la ayuda de científicos del Laboratorio de Inteligencia
Artificial de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, en Suiza, y el
Departamento de Ingeniería e Informática de la Universidad del Estado de Oregón,
en EU.
Rolas a la carta
¿Cómo funciona el portal? La página web de MusicStrands dispone de un catálogo
de 3.7 millones de canciones independientes del formato de la canción, de la
discográfica, del programa informático y del dispositivo de escucha. Al acceder
al portal, el usuario se encuentra con un buscador que ayuda a explorar el
catálogo, introduciendo el nombre del artista, el título del álbum o el de la
canción.
“Quisimos crear un buscador rápido y sencillo, ya que no es nada fácil
navegar entre 3 millones de títulos y menos encontrar las que se quieren en ese
preciso momento”, explica el ejecutivo de la compañía. Además de explorar el
catálogo, el usuario puede escuchar 30 segundos de cada canción, sin ningún
costo, crear listas de reproducción (playlists) con sus canciones favoritas,
crear listas con las canciones que quiere y no tiene (wishlists), y descubrir
nueva música a través de un recomendador.
Este recomendador es realmente el alma máter de la compañía. Su misión es
analizar los gustos de cada usuario de MusicStrands, aplicando técnicas de
inteligencia emocional.
“Este sistema elabora recomendaciones según lo que el usuario lee, escucha,
ve... Esta tecnología es capaz de detectar cuántas veces escucha una canción un
usuario concreto y compara estos datos con otras canciones que escucha para
determinar sus preferencias. Los gustos de ese usuario se cotejan con el
comportamiento de otros usuarios de todo el mundo con estilos similares.
Basándose en todos estos patrones, MusicStrands es capaz de recomendar al
usuario de forma muy fiable”, afirma Ruiz de Aguirre.
Para desarrollar este recomendador se buscó a John Herlocker, ahora director
general de MusicStrands. Él había desarrollado patentes para el del portal de
Amazon, que recomienda canciones, libros y películas al usuario basándose en
sus preferencias y las de los clientes que hacen las mismas compras. “Pero
el recomendador de Amazon tiene varios defectos. Por un lado, exige al usuario
que interactúe, ya que ese sitio pide al comprador que explique cuánto le gusta
cada cosa que compra. Y, por otro, Amazon no sabe si lo que se compra es para
el usuario o para otra persona”, apunta Ruiz de Aguirre.
Hasta ahora, el equipo de científicos de MusicStrands ha conseguido cinco
patentes y está previsto que obtenga hasta 40 durante los próximos cinco años.
Los inversionistas y fundadores están tan seguros de que su esquema de negocio
es lo suficientemente rentable que hasta 2007 planean una inversión de 70 y 80
millones de dólares, destinada a pagos a proveedores, desarrollo continuo de
tecnología y mantenimiento de la plataforma. Y, para 2010, esperan vender 60
millones de dólares y alcanzar utilidades de unos 20 millones de dólares.
El Google de la música
MusicStrand no vende música y su utilización tampoco tiene precio para el
usuario final. Su labor es redirigir al usuario a otro portal donde pueda
comprar la canción. Para ello tienen acuerdos con Amazon, Napster, Apple y
Disco web, entre otros. Poseen los catálogos completos de todas las firmas
discográficas y también planean impulsar los sellos independientes, incluyendo
sus canciones en su catálogo y redirigiendo al usuario a los portales de estas
compañías. “Lo que no recomendamos son páginas de descarga ilegal de música”,
comenta Ruiz de Aguirre.
¿De dónde provienen sus ingresos? Cada vez que redirige a un usuario a una de
las páginas con las que tiene acuerdos se queda con entre 5 por ciento y 10 por
ciento de la venta. Otra fuente de ingresos está aún por llegar. “El valor
de la compañía proviene de los usuarios, porque después podemos explotar la
información que nos dan y vender estos patrones a la industria de la
mercadotecnia y a las discográficas.”
La compañía tiene en mente introducir ingresos por publicidad, ofreciendo
enlaces patrocinados similares a los que explota Google, pero siempre
relacionados con el mundo de la música.
El equipo de MusicStrands, que cuenta con oficinas en Barcelona y en Oregón,
investiga la posibilidad de sincronizar el recomendador de la web con el
reproductor de MP3, el iPod de Apple, un discman o una computadora, “para
que nuestra página sea capaz de reconocer las canciones que el usuario escucha,
identificarlas y conocer mejor sus preferencias. Este nuevo servicio estará
listo en menos de cuatro meses”, dice Ruiz de Aguirre.
Para junio lanzarán un servicio gestor de librería musical, que consiste en una
herramienta basada en librerías musicales gráficas. Después incursionará en
telefonía móvil y a la televisión digital.
Fuente: Revista Expansión/Beatrice E. García
http://www.musicstrands.com/