La Policía Local de Castro Urdiales efectuó inspecciones en los bares de copas durante el pasado fin de semana y formalizó denuncias a un total de 11 establecimientos, la mayor parte de los cuales están situados en la calle La Rúa, en el casco antiguo.
Según explicó el jefe de la Policía Local, Domingo García, la ordenanza municipal frente a ruidos y vibraciones es del año 2003 y prohibe que los bares de copas trabajen con puertas y ventanas abiertas con el fin de evitar las protestas de los vecinos de la zona. La mayor parte de las denuncias se deben al incumplimiento de este artículo de la ordenanza. Los locales de hostelería denunciados recibirán en los próximos días el expediente sancionador.
La ordenanza municipal contempla sanciones que van desde los 12.000 euros hasta el cierre del local.
«Se da la circunstancia -explicó el responsable de la Policía- que los vecinos que más quejas habían presentado eran los del callejón perpendicular a La Rúa y que en esta estrecha calle lasa puertas de los bares están cerradas por lo que creemos que el callejón actúa como caja de resonancia».
En el año 2003, la Policía Local efectuó un total de 47 denuncias en locales de hostelería, una cifra que el pasado año se redujo a 24. Este año, de enero a junio, tan sólo han sido fraccionados tres locales de la calle La Rúa.
Cabe recordar que el mapa de ruidos elaborado por la Concejalía de Medio Ambiente y Patrimonio Arqueológico mostraba como zona problemática la calle Ardigales.
Fuente: eldiariomontanes.es