Un incendio ha destruido las instalaciones de la empresa Plásticos Peruvian, dedicada a la fabricación de pegamento y cola, y situada en el polígono industrial de Vallegón, en Sámano (Castro Urdiales). La falta de agua ha sido uno de los mayores obstáculos con que se han encontrado los efectivos antincendios a la hora de acometer las labores de extinción, según señalaron a Europa Press fuentes de los bomberos intervinientes.
Uno de los momentos más críticos se ha registrado cuando se ha producido una gran deflagración en la nave siniestrada, al alcanzar el fuego la zona donde se almacenaba la materia prima empleada en la producción: resinas y disolventes, que por cuestión de segundos no afectó a los bomberos que en esos momentos se encontraban en una de las entradas de la empresa.
Bomberos de Castro, Laredo, Ampuero, Santander, Ramales, y Vizcaya, así como efectivos del servicio de Montes del Gobierno de Cantabria, de la Policía Municipal castreña, Guardia Civil y Protección Civil, han colaborado en las tareas de extinción que se han prolongado desde poco antes de las tres y media de esta madrugada y hasta esta mañana.
Igualmente se desplazó hasta el lugar una ambulancia y un equipo de rescate de la DYA destinados a realizar labores preventivas, que tuvo que atender al propietario de la empresa quien sufrió un desmayo, al parecer motivado por la impresión que le causó el siniestro, que destruyó por completo su fábrica en la que trabajan once personas.
Según la información facilitada por la DYA, esta asociación recibió el aviso a las 03:48 horas por una llamada de la Policía Local y la Guardia Civil en la que informaban de que en el polígono de Vallegon, en la nave ocupada por la empresa Plásticos Peruvian, se estaba produciendo un incendio de grandes dimensiones y que debido al tipo de productos almacenados en la misma, existía la posibilidad de que pudiera producirse una nube toxica.
De inmediato se enviaron hacia el lugar una ambulancia y un equipo de rescate de la DYA, al tiempo que el resto de cuerpos del municipio desplazaban también sus efectivos: Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos de Sepisma.
En un corto espacio de tiempo se sucedieron varias explosiones en el interior de la fábrica y las llamas se propagaron con rapidez, temiéndose porque el fuego se pudiera extender a otras naves de la zona, entre las que se encuentran, cerca de la siniestrada, una empresa de materiales de PVC; otra de metanoles y una tercera de fabricación de carrozas.
La deflagración más fuerte se produjo cuando el fuego entró en contacto con las resinas y disolventes almacenados en la nave, que provocó el incendio de una parte de la ladera de un monte cercano. La explosión provocó el derrumbe de parte del tejado y de una de las paredes del edificio que por pocos segundos no cayeron sobre los bomberos que en esos momentos se encontraban extinguiendo el fuego.
Para poder atajar el fuego, se solicitó ayuda a los parques de bomberos de Laredo, Santander, y Diputación de Vizcaya, que desplazó varias unidades de los parques de Derio, Trapaga y Balmaseda, así como un camión motobomba del Ayuntamiento de Ramales y equipos de bomberos forestales del Gobierno de Cantabria al propagarse inicialmente el fuego hacia una zona boscosa limítrofe con la empresa.
Entre tanto, y hasta que posteriormente responsables de la empresa confirmaron que no existía riesgo, se alertó a la población de las inmediaciones para que extremaran las medidas por si el humo pudiera resultar toxico, indicó la DYA.
UNA RÁPIDA ACTUACIÓN
Según el relato de los hechos facilitado a esta agencia por uno de los bomberos intervinientes y que a media mañana de hoy continuaba con un retén en el lugar del siniestro, la alerta sobre el siniestro la dio la policía municipal de Castro Urdiales que recibió un aviso de que había saltado una alarma antincendios.
Eran las 3.20 horas de la madrugada cuando los bomberos de Castro Urdiales se dirigieron a la empresa siniestrada. Al comprobar la magnitud del incendio y ante la falta de agua suficiente para extinguirlo, se dio aviso al 112 para que movilizara a todos los camiones nodriza de Cantabria y País Vasco, que se desplazaron a la zona del siniestro en cuya extinción han participado unos 50 efectivos incluidos agentes de la policía local, Guardia Civil, Protección Civil y Servicio de Montes.
Según explicó uno de los bomberos que intervinieron en las labores de extinción, la rápida actuación impidió que el siniestro alcanzara a otras empresas cercanas a la siniestrada, que según explicó este mismo agente de los bomberos, era una fábrica muy moderna, que contaba con sistemas antideflagración, y material ignífugo además de separación entre las diferentes zonas de trabajo.
El fuego, cuyas causas se desconocen, destruyó toda la nave de fabricación, de unas dimensiones de más de mil metros cuadrados, y sólo ha quedado a salvo el edificio de oficinas de la empresa, de dos plantas y entre 250 y 300 metros cuadrados.
A partir de las 07:30 horas los equipos de bomberos de otros parques fueron retirándose de la zona al quedar prácticamente extinguido el incendio, quedando un reten del parque de Castro para concluir las tareas de extinción y enfriar la superficie que quedó completamente destrozada por las llamas.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla; el consejero de Presidencia, José Vicente Mediavilla, así como el alcalde de Castro, Fernando Muguruza, entre otros representantes políticos.
Fuente: europapress.es