Este domingo, 11 de agosto, entre las 11:00 y las 14:00 horas, Cáritas saldrá a la calle en Castro Urdiales para difundir el trabajo que realiza con las personas más vulnerables de la zona y agradecer a la comunidad la confianza depositada en la institución. También se realizará una colecta para recaudar fondos con los que seguir cubriendo las necesidades básicas y el acompañamiento de quienes acuden a la entidad en busca de apoyo.
En Castro Urdiales, Cáritas acompaña a 419 personas gracias al trabajo desinteresado de nueve voluntarios y voluntarias que atienden el punto de acogida de la Parroquia de Santa María de la Asunción, ubicado en los bajos del número 4 de la calle Iglesia Nueva.
La inversión realizada el año pasado por la Cáritas Parroquial de Castro Urdiales fue de 43.021 euros, un dinero que se recaudó en la colecta anual extraordinaria que se realiza coincidiendo con la festividad de La Asunción y con las aportaciones personales que generosamente se reciben a lo largo del año. Este año se ha repartido en tres jornadas: la del domingo en el punto informativo del parque Amestoy y las del miércoles 14 y el jueves 15 en la propia parroquia.
CÁRITAS EN CANTABRIA
Durante el año 2023 Cáritas atendió en Cantabria a 6.085 personas, en su mayoría mujeres y casi la mitad familias con menores a su cargo. Son algunos de los datos recogidos en la Memoria de Cáritas Diocesana de Santander (CDS) correspondiente al año pasado.
1.163 personas (una de cada tres) acudieron por primera vez a Cáritas en busca de ayuda, la mayoría a través de los 57 equipos de voluntariado de las Cáritas Parroquiales distribuidas por toda la región. Es en esos puntos de atención donde se integran la mayor parte de las 363 personas voluntarias que colaboran con la entidad y que, junto con los 634 socios y los 1.602 donantes que tiene Cáritas Diocesana de Santander son su verdadero motor.
La inversión global realizada por la entidad en Cantabria el año pasado fue de 3.449.031 euros, lo que supone un incremento del 15% en relación al año anterior.
Se invirtieron 416.000 euros en apoyar las necesidades básicas en alimentación e higiene de casi 4.500 personas. Una ayuda que se prestó por medio de tarjetas monedero y otros formatos económicos que dejan atrás la entrega de alimentos en especie.
1.296 personas tuvieron acceso a calzado y vestido a través de las dos tiendas de segunda mano Moda-Re que existen en Cantabria; 670 pudieron mantener su vivienda con una inversión superior a los 160.500 euros y se cubrieron los gastos en medicación, tratamientos dentales o gafas de 319 personas.
Además, Cáritas Diocesana de Santander tiene en marcha proyectos específicos para diferentes colectivos en situación de vulnerabilidad: a lo largo del pasado año acompañó a 144 mujeres en contexto de prostitución y/o exclusión social, a 142 niñas y niños, a 41 personas sin hogar y a 11 personas con enfermedades crónicas y sin red social de apoyo, que recibieron acogida en el centro Hogar Belén, gestionado en colaboración con las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.
