Publicamos el escrito de una vecina de Oriñón acerca de la situación en la pedanía castreña durante los meses de verano.
CARTA AL DIRECTOR
Oriñón, pueblo costero de Cantabria perteneciente al municipio de Castro Urdiales. ¿Perteneciente? Sobre el papel quizás. La realidad es otra. En lo que respecta a derechos y beneficios para el pueblo, quedamos muy lejos de las actuaciones del Ayuntamiento. En Castro Urdiales hay servicios de policía que regulan el tráfico. Hay aparcamientos señalizados, y controles de los mismos. No hay perros en las playas en la temporada de baño. Sin embargo, apenas 20 kilómetros más allá, parece ser que esas mismas normativas municipales, leyes y obligaciones urbanísticas dejan de ser de aplicación. Este pasado domingo, hemos sido testigos una vez más del abandono de nuestro pueblo. Por fin ha llegado la ansiada movilidad que el Covid nos había quitado, y con la llegada del calor todos nos desplazamos a disfrutar del sol y la naturaleza. Todos tenemos derecho a movernos libremente.
Tenemos derecho a tener mascotas, coche, furgoneta. ¡Y que así siga siendo! Pero lo que no se puede permitir es un pueblo con accesos bloqueados. Un pueblo con coches mal aparcados impidiendo la circulación, incluso la salida de determinadas urbanizaciones. La carretera comarcal con coches aparcados en ambos lados imposibilitando la circulación de vehículos en sentido contrario. La playa con perros sueltos y dueños que se niegan a abandonarla porque en internet dice que se puede estar. Policía Local que no aparece porque tiene mucho trabajo en Castro Urdiales y dicen que no hay recursos para ir a más servicios. Guardia Civil a la que no se le espera porque dicen que para eso está la Policía Local. Y así podemos continuar.
Sabemos que Oriñon es un pueblo humilde, pequeño. Sabemos que su playa lo hace atractivo los fines de semana de calor. Pero no entendemos porque en Oriñon se permite estar de junio a septiembre en esta situación. Estamos encantados de que venga todo el que quiera. Pero entendemos que tiene que haber unos mínimos y el Ayuntamiento debe velar por que se cumplan con los mismos recursos que en todo el municipio. No pedimos nada excepcional.
Ya no aspiramos a un pueblo bonito con parques, aceras y caminos arreglados, o una gran iluminación y alumbrado. A estas alturas, nos conformamos con que nos aseguren que si nos ocurre algo un domingo de junio a septiembre podamos ser atendidos y al menos, tener una oportunidad. Y ni tan siquiera eso es factible hoy en día. Una vez más, este domingo era imposible el acceso de un camión de bomberos o una ambulancia en Oriñon.
La llegada del verano pone de relieve que la situación sigue siendo la misma. Dejadez y desidia por parte del Ayuntamiento de Castro Urdiales y resto de Servicios Públicos hacia la pedanía de Oriñon. Eso sí. Queda muy bonito decir que los castreños usen la playa de Oriñon en marea alta para evitar aglomeraciones en las playas de Castro Urdiales. O publicar que la playa de Oriñon será bandera azul. Dejen de decir que Oriñon es de Castro Urdiales y empiecen a hacer realidad esas palabras dotando al pueblo de servicios que velen por la seguridad, limpieza y orden del pueblo.
A. Lusarreta, vecina de Oriñón (Castro Urdiales).
